Escultismo Para Muchachos

Capitulo II - En campaña
Fogata 5 - Escultismo Marítimo y Aéreo 

 


Quizás no haya héroes más grandes ni Scouts más verdaderos que los marinos que tripulan los botes salvavidas en las costas de los océanos del mundo. Durante las tormentas peligrosas tienen que estar listos para salir en cualquier momento, arriesgando sus vidas para salvar las de otros. Porque repiten estos actos constante y silenciosamente, hemos llegado a considerarlos casi como una cosa ordinaria, pero no por ello deja de ser algo espléndido y digno de nuestra consideración. Me alegra que muchos Scouts gusten del Escultismo marítimo y que por su aprendizaje en el manejo de botes y en la ciencia de la navegación, se preparen para tomar lugar en el servicio de su patria, como marinos de la armada o de la flota mercante o como salvavidas a lo largo de las costas. Un barco puede ser un edén o un infierno; depende todo de su tripulación. Si es díscola, gruñona y sucia, será una triste compañía. Si está compuesta por Scouts decididos alegremente a sacar el mejor partido de todas las cosas, a dar y recibir en igual proporción y a cuidar de que todo esté siempre en orden y limpio, constituirá una familia feliz y gozará de su vida en el mar.

Natación

Todo muchacho debe aprender a nadar. He conocido multitud de ellos que aprenden la primera vez que ensayan, pero a otros, les lleva más tiempo. Así pasó conmigo: se me dificultó al principio. En el fondo del corazón creo que sentí un poco de miedo al agua, pero un día me sorprendí al ver que ya nadaba con facilidad. Había hecho muchos esfuerzos y luchado duramente, pero entonces me di cuenta de que la cosa debería tomarse despacio y con calma. Desde entonces me gustó el agua y la natación fue ya, para mí, algo fácil.

Tomasito, el Pie Tierno. No 1.
Tomasito en el lago.
Tomasito ve a todos felices, pues se echan al agua y saben nadar,
pero él, infeliz, no sabe y no se puede echar.

Al principio, todo lo que hay que hacer es tratar de imitar a un perro nadando, como si se arrastrara uno sobre el agua. No tratéis de bracear desde el principio. Más bien tratad de remar, como lo hace un perro, consiguiendo un amigo que al principio os sostenga, poniendo su brazo debajo de vuestro estómago. Es una gran diversión bañarse; pero mucho más si el baño incluye la natación. ¡Qué papel más triste hace el individuo que solamente puede patalear en agua poco profunda y está imposibilitado para acompañar a sus amigos, en un viaje al mar o río abajo! Pero todavía hay algo más en ello que la diversión. Si salís en bote o en barco de vela, no sería prudente hacerlo sin saber nadar, pues caso que el bote se voltee y todos sepan nadar, no hay cuidado; pero si alguno no sabe hacerlo, los otros tienen que exponer su vida para salvarlo.

También puede acontecer que os toque presenciar esa escena, tan desagradable, de alguien que se está ahogando. Si sabéis nadar, os tiraréis en seguida y tomaréis al ahogado en forma apropiada para sacarlo a la orilla. ¡Habréis salvado la vida de un semejante¡ Pero ¿Si no sabéis nadar? Entonces será horrible para vosotros. Sabéis que debéis hacer algo más que gritar pidiendo auxilio mientras vuestro semejante hace esfuerzos para salvar su vida, agotándose poco a poco a vuestra propia vista. No describiré la escena. Es una horrible pesadilla y os quedará toda la vida el remordimiento de que en parte fuisteis culpables de que aquel pobre se ahogara. ¿Por qué culpable? Porque si hubierais sido un verdadero Scout, sabrías nadar y lo hubieras salvado.

Dirigiendo un bote

También si vivís cerca del agua, es preciso saber dirigir un bote. Debéis saber como conducirlo apropiadamente, para atracar junto a un vapor, o en el muelle, ya sea remando o timoneando para describir un amplio círculo y llegar a su lado con la quilla en la misma dirección que la del barco, o contra la corriente. Debéis saber remar a compás con el resto de la tripulación, así como conducirlos enteramente solos con un par de remos y aún con un remo solo, maniobrando por popa. Remando, girad el remo para que la resistencia al viento no disminuya la marcha del bote. Debéis saber lanzar un cabo de modo que podáis enlazar otro barco o un pilar del desembarcadero y también saber recibir y asegurar una amarra que se os lance. Igualmente lanzar un salvavidas a una persona que se está ahogando. Es necesario saber construir una balsa con lo que se tenga a mano: tablas, rollizos, toneles, sacos de paja, etc., porque puede presentarse el caso de tener que atravesar un río con armas y bagajes, y no disponer de ningún barco.

Excursiones en bote

En vez de caminar a pie o en bicicleta, constituye una practica excelente para una patrulla tornar un bote y salir a explorar un río, o hacer un viaje por el país, acampando en la misma forma que cuando se camina. Pero nunca debe admitirse en un bote a nadie que no sea buen nadador, que pueda nadar, por lo menos, cincuenta metros vestido (camisa, pantalones cortos y calcetines, como mínimo), pues los accidentes suceden cuando menos se piensa y si todos son buenos nadadores, la cosa no tiene importancia. Una de mis experiencias más divertidas como Scout marino, fue una excursión que hice con dos de mis hermanos. Llevábamos un bote de lona, plegadizo, con el que remontamos el Támesis hasta Chiltern Hills, donde jamás habían visto antes un bote. Llevábamos nuestro equipo de cocina, tienda y en qué dormir, acampando así varias noches.

Aprended a remar, con propiedad, un bote y a guiarlo con un solo remo.

Cuando llegamos al nacimiento del río, nos echamos a cuestas el bote para atravesar la vertiente y lo pusimos nuevamente a flote, del otro lado, en el arroyo que corre hacia el oeste y que, algunos kilómetros más abajo, se convierte en el Avon.

Excursionamos a través de Bath y de Bristol, unas veces remando, otras usando velas y otras a remolque, conforme lo requerían las circunstancias, hasta que alcanzamos las aguas poderosas del Severn. Atravesamos este río con la quilla baja, hasta que, con éxito, llegamos a Chsptow, al otro lado. De ahí, proseguimos por los rápidos del Wye, atravesando un precioso escenario hasta nuestra casa, cerca de Llandogo.

¡De Londres a Gales, casi todo el tiempo por agua y cargados de aventuras, y de regocijo!

Pero cualquiera de vosotros puede hacer lo mismo, con sólo que se proponga. Así pues, Scouts, preparaos y si os gusta vuestro Escultismo marítimo tanto como a mí el mío, pasareis un tiempo delicioso.

Scouts aéreos

Cuando se verifico el primer campamento Scout en la isla de Brownsea en el canal de la Mancha, en 1907, muy pocas personas creían en la conquista del aire por el aeroplano. Habían oído hablar de atrevidos experimentos efectuados en América, en Deslizadores, por los hermanos Wilbur y Orville Wrigth, y sus ensayos con alguna clase de máquina aérea, pero nadie soñó lo que se podría hacer con el aeroplano en tan corto espacio de tiempo.

Por buenas razones nos inclinamos a pensar en el avión como arma de destrucción pero, sin embargo, tiene muy valiosos usos. Por ejemplo, en Canadá, grandes extensiones de territorio inexplorado en la parte norte, han sido fotografiadas y ahora se tiene mapa de ellas. La maquinaria para las minas ha podio ser transportada por el aire a lugares, de otro modo, inaccesibles. Los comerciantes y los colonizadores colocados a grandes distancias de abastecimiento y amigos, han podido recibir alimentos, cartas y periódicos por aeroplano. En Australia, los doctores viajan a través de enormes distancias, en avión, para ir en ayuda de los enfermos y ambulancias aéreas transportan a éstos a los hospitales. Los incendios de los bosques pueden ser localizados rápidamente por los aviadores y los planes para combatirlos pueden trazarse con mayor eficacia. Aún a los pescadores se les puede ayudar desde el aire, ya que desde ahí se localizan con facilidad los bancos de peces.
Las plagas de insectos que atacan y arruinan las cosechas pueden ser combatidas desde el aire. Por medio del aeroplano, en corto tiempo se ha logrado sembrar vastas extensiones de arroz y pasto.

Multitud de descubrimientos interesantes se han podido llevar a cabo desde el aire, no sólo sobre lugares inexplorados de la tierra sino relativos a la antigüedad, -lugares donde residieron los primitivos habitantes-, que fotografiados desde lo alto pueden distinguirse con más claridad. Como veis, este nuevo elemento conquistado por el hombre se pone al servicio de la exploración dándonos, al mismo tiempo, material para soñar un poco.

Los Scouts aéreos forman ya parte de nuestra organización en muchos países. Pero, a la manera de los Scouts marítimos, tienen que ser adiestrados en todo lo relativo al Escultismo ordinario, ya que deben ser observadores y estar provistos de los recursos que éste les proporciona.

Juegos Maritimos

Contrabandistas (Para el día o la noche)

Parte de los contrabandistas del mar tratan de desembarcar y esconder sus mercancías (un tabique o piedra por cada Hombre), en determinado lugar, que se denomina "Cueva de los contrabandistas" y abordar de nuevo su embarcación. Otro grupo que representa a los celadores de la aduana, se distribuye para vigilar la costa en un trecho largo.

Tan luego como un aduanero ve desembarcar un contrabandista, da la señal de alarma y reúne a sus camaradas para el ataque; pero éste no tiene éxito si no existe, por lo menos, igual número de aduaneros que de contrabandistas. Los celadores deben permanecer de centinelas en su puesto, hasta que se da la señal de alarma.

Caza de la ballena

La ballena se representa por medio de un trozo grande de madera, con una cabeza y una cola figuradas toscamente.

Dos canoas, cada una tripulada por una patrulla, toman generalmente parte en la pesca. El Guía hace las veces de capitán, el Sub-Guía de arponero, los demás reman.

Cada canoa estará en un puerto, distante entre sí un kilómetro, aproximadamente. El árbitro coloca la ballena a igual distancia de ambos puertos, y a una señal las dos canoas salen a fuerza de remo, para alcanzar al animal.

El primer arponero que llegue cerca de la ballena lanza su arma y el barco se retira arrastrando la presa. El segundo barco los persigue, arponea en cuanto puede, e intenta llevarse también la ballena.

Para terminar, los más fuertes se la llevan y, a veces hasta el barco contrario.

(Este juego es parecido al descrito por Ernest Thompson Setton en "Birch Barc of the Woodcraft Indians").

 

Atrás | Volver a los Libros | Siguiente

[email protected]


1998-2001
Todos los derechos reservados
Webdesigner: Federico Tucci
[email protected]