Escultismo Para Muchachos

Capitulo ix - nuestros deberes
 como ciudadanos
Fogata 26 - Ciudadanía

 




Todo Scout debe estar siempre listo para ser un buen ciudadano de su país y del mundo.

Para esto, debéis empezar desde pequeños a considerar como amigos vuestros a todos los niños. Recordad que, pobres o ricos, de la ciudad o del campo, tenéis que conservaros unidos en pro de vuestra patria. Si estáis divididos entre vosotros estáis haciendo un mal a vuestro país. Debéis acabar con vuestras diferencias.

Si despreciáis a otros muchachos por el sólo hecho de que pertenezcan a hogares más pobres que el vuestro, sois unos jactanciosos. Si odiáis a otros muchachos porque nacieron más ricos que vosotros, sois unos tontos.

Debemos, cada uno de nosotros, tomar el lugar que nos ha correspondido en la vida y sacar de él el mayor provecho y colaborar con aquellos que nos rodean.

Somos algo así como los ladrillos de un muro; todos tenemos nuestro lugar, aunque pueda parecer pequeño en un muro tan grande. Pero, si un ladrillo se desmorona o se cae de su lugar, somete a los demás a un esfuerzo indebido, empiezan a aparecer grietas y el muro se bambolea.

No tengáis demasiadas ansias de figurar, pues sólo conseguiréis desilusiones sin fin.

Trabajad por el bien de vuestro país o por el del negocio en el cual estáis empleados y si así lo hacéis, encontraréis que conseguís todas las promociones y todo el éxito que deseáis.

Tratad de prepararos para ello tomando en serio el estudio de las materias que se os enseñan en la escuela, no porque os diviertan, sino porque es vuestro deber para con vuestra patria el que os capacitéis. Estudiad vuestras matemáticas, historia o gramática con ese espíritu y tendréis éxito.

No penséis en vosotros, sino en vuestra patria y en el bien que podréis hacer a otros.

Cuando crezcáis

Creceréis y llegaréis a votar y a tener parte en el gobierno de vuestro país. Iréis, muchos de vosotros, a formar parte del partido al que pertenece vuestro padre o vuestros amigos. Yo no haría eso si estuviera en vuestro lugar. Yo me enteraría, antes, de los programas de los diferentes partidos. Si sólo conocéis un partido, creeréis que éste es el bueno y que los demás son malos, pero si los estudiáis todos, quizás el primero ya no os parezca tan bueno.

Los elefantes de Birmania dan una lección a las naciones del mundo.
Trabajando juntos pueden transportar las cargas más pesadas.

La cosa es estudiarlos todos y no decidirse inmediatamente por ninguno. Hay que ser lo suficientemente hombre, para decidir por uno mismo cuál es el que más conviene para el bien del país en general y no para alguna pequeña cosa local, y votar por ése mientras trabaje por el bien común, por el bien del país.

Muchas personas se dejan arrastrar por un politico nuevo con flamantes ideas extremistas. Jamás creáis en las ideas de un hombre hasta que éstas hayan sido bien consideradas desde todos los puntos de vista. Las ideas extremistas rara vez son buenas; si las veis a través de la historia, encontraréis que ya alguna vez fueron ensayadas en algún lugar, sin éxito.

Vuestros antepasados trabajaron duro y pelearon y murieron para formar vuestro país para vosotros. No permitáis que, desde el cielo, os contemplen haraganear con las manos en los bolsillos, sin hacer nada por conservar lo que ellos os legaron.

¡Tomad parte activa en su obra! Cada cual en su puesto, continuad el juego!

"Amigo de todo el mundo"

Recordad también que un Scout no es sólo amigo de aquellos que le rodean, sino "amigo de todo el mundo". Los amigos no se pelean entre sí. Si hacemos amistades en países extranjeros, al otro lado del océano, y ellos también mantienen amistad con nosotros, nunca querremos pelear. Esa es, más que ninguna otra, la mejor manera de evitar guerras futuras y de asegurar una paz estable y duradera.

Una de las cosas que ocasionan las guerras es el hecho de que los diferentes países se conozcan tan poco entre sí de una manera personal, pues sólo saben lo que sus gobiernos les dicen: que deben pelear. Así es que van y pelean, y después se arrepienten grandemente.

Si hubieran llevado amistad en tiempos de paz, se hubieran comprendido mejor y no hubieran llegado nunca a los golpes.

Hoy en día, es tan fácil viajar y las distancias se han acortado tanto con los transportes de motor, aeroplanos y radio, que la gente de los diferentes países tiene mayores oportunidades para conocerse más de cerca los unos a los otros.

Los Movimientos de muchachos Scouts y muchachas Guías (muchachas Scouts) se han extendido por todas las naciones. Como Scouts, podemos visitar cincuenta diferentes países del mundo y encontrar en ellos hermanos Scouts que actúan bajo la misma Ley y la misma Promesa y se dedican al mismo trabajo que nosotros. Miles de Scouts de diferentes naciones hacen, con regularidad, viajes a otros países, en intercambio de visitas. De esta manera, se divierten conociendo otros países y, lo que es más importante, se conocen unos a otros como amigos y no como meros extranjeros.

La hermandad mundial Scout

Como Scouts, formáis parte de una hermandad de muchachos de diferentes nacionalidades y, por tanto, sois amigos de muchachos de todos los continentes.

Esta hermandad del Escultismo, en muchos aspectos, se parece a una Cruzada. Los Scouts de todas las partes del mundo, son embajadores de buena voluntad que se dedican a hacer amigos echando por tierra las barreras de color, credo y clase social. Esto, por sí solo, es una gran cruzada. Os aconsejo que trabajéis lo más que podáis en ese sentido, pues pronto seréis hombres y si llega a haber pleito entre las naciones, a vosotros os corresponderá la carga y la responsabilidad.

El Movimiento Scout es una hermandad mundial.
Algún día tendréis oportunidad de asistir a un Jamboree y conocer allí Scouts de muchas naciones.

Las guerras nos han enseñado que si una nación trata de imponer su voluntad sobre otra, una reacción cruel puede ser la consecuencia. Una serie de Jamborees mundiales y otras reuniones de Scouts de muchos países han demostrado que, si ejercitamos la mutua tolerancia y damos y tomamos por igual, entonces habrá comprensión y armonía. Estos Jamborees han comprobado qué eslabón tan fuerte constituye la Ley Scout. Podemos acampar juntos. excursionar juntos y gozar de la vida al aire libre, contribuyendo así a forjar la cadena de la amistad.

Si somos amigos no desearemos disputar y cultivando estas amistades, que principian en las Jamborees, estamos preparando el camino para la solución de los problemas internacionales por medio de discusiones de carácter pacífico. Esto tendrá absolutamente todo lo que podamos para establecer esta amistad entre los Scouts de todas las naciones, ayudando a desarrollar la paz y la felicidad de un mundo donde prevalezca la buena voluntad entre los hombres.

A pesar de todo, el espíritu es lo que importa; nuestra Ley Scout y nuestra Promesa, puestas de verdad en práctica, acaban con todas las ocasiones de guerra y aún de fricción entre las naciones.

Haced vuestra parte

Así pues, cumplamos todos con nuestra parte. Los que seáis Scouts, determinaos a ser mejores Scouts, no solamente en las artes manuales y en acampar, sino apegándoos a la Ley y poniéndola en práctica. Si no sois Scouts, adherios a esta hermandad feliz. El futuro es tremendo y quizás os necesitemos.

Finalmente

Espero que, en este libro, habré podido presentaros algo del atractivo que el Escultismo tiene para todos nosotros.

Deseo que todos vosotros os sintáis verdaderos Scouts que viven en la selva, capaces de bastarse a sí mismos y no solamente Scouts de Tropa meticulosamente cuidados por Guías de Patrulla y Scouters.

Sé que vosotros deseáis estar a la altura del verdadero Scout y hacer las cosas por vosotros mismos y que los hechos de los antiguos exploradores y guarda-fronteras, despiertan en vosotros el espíritu de aventura; que, a pesar de los inventos modernos, deseáis hacer las cosas por vosotros mismos, cuidándoos y gozando de la libertad que produce la vida al aire libre.

Solamente he tratado de sugeriros algunas de las formas de hacer esto y ayudaros a convertiros en verdaderos hombres.

El Escultismo es un magnífico juego, si ponemos nuestro empeño en practicarlo con verdadero entusiasmo. Practicándolo, ganamos en él, como en los demás juegos, fuerzas para nuestro cuerpo, para nuestro cerebro y nuestro espíritu. Pero recordad: ¡Es un juego al aire libre! Por tanto, cada vez que tengáis la oportunidad, salid al campo y ¡Buena suerte y buenos campamentos!


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