Brasil: enfermeros que finjan aplicar vacuna podrán afrontar cargos criminales

Debido a la alta demanda y las escasas existencias de dosis de vacuna anticovid en Brasil, las autoridades crearon una lista de personas a las que se les debe dar prioridad en el proceso de inmunización. En la capital federal, por ejemplo, los profesionales de la salud y las personas mayores de 79 años tienen preferencia.

Sin embargo, la ya mencionada escasez de vacunas y la ansiedad por recibirlas ha hecho que muchas personas busquen eludir el sistema y "colarse" en la fila. El Ministerio Público investiga hechos de ese tipo en varios estados del país vecino.

También se investigan casos de trabajadores sanitarios que fingen aplicar la vacuna a los ancianos pero en realidad no la inyectan, al parecer para usar el contenido de la jeringa en otras personas. Esta situación fue comprobada luego de que se viralizaran varias filmaciones donde los enfermeros clavaban las agujas en los brazos de las personas, pero no empujaban el émbolo, por lo que todo el líquido quedaba dentro de la jeringa.

Para combatir estos actos se aprobó en la Cámara de Diputados el Proyecto de Ley 33/2021, del diputado Alex Manente (Cidadania-SP), que penaliza el acto de romper la línea de vacunación. El objetivo es salvaguardar el orden de prioridad de la vacuna contra el Covid-19, con pena de 1 a 3 años de prisión, además de multa, para quienes eludan el sistema.

Si bien el PL por este tipo de delitos no está sancionado, el servidor público y el ciudadano de a pie que comete este tipo de hechos pueden enmarcarse en varios tipos de delitos, según explicó el abogado Fernando Parente en declaraciones recogidas por Jornal de Brasília.

El profesional entiende que ese tipo de acciones pueden configurar no uno, sino varios crímenes.

"De hecho, hay delitos por parte del servidor público, como abuso de autoridad, corrupción pasiva, malversación. También tenemos delitos cometidos por ciudadanos como daño calificado, hurto, receptación de vacuna, corrupción activa. Y también hay posibilidades de delitos contra la salud pública, como el de desviar la vacuna a quienes no están en el grupo prioritario".