El Maracanazinho se vistió de fiesta, y con Neymar en la tribuna fue testigo de una victoria tan inesperada como celebrada. Si bien podía esperarse un triunfo, que significó el tercer oro olímpico verdeamarelo, el 3-0 y la campaña previa de los finalistas hacían presagiar más paridad.

Los norteños, que arrancaron ganándole 3-1 a México y Canadá, perdiendo 3-1 con Estados Unidos e Italia y derrotando a Francia 3-1 para meterse cuarto en el grupo, fueron de menos a más y a partir del triunfo sobre Argentina en cuartos de final repuntaron.

Brasil se impuso 3-0 el viernes pasado a Rusia, que le ganó la final en Londres 2012, y este domingo repitió el oro olímpico de 1992 y 2004 al derrotar 3-0 (25-22, 28-26 y 26-24) a Italia, que llegaba como favorito y malogró un set ball cuando ganaba 24-23 en la segunda manga.

A primera hora Estados Unidos derrotó a Rusia 3-2 y se quedó con el bronce, dejando a los rusos fuera del podio por primera vez en lo que va del Siglo XXl.