Contenido creado por Manuel Serra
La cata en tu casa

La cata en tu casa: escribe Linng Cardozo

Vivero de cepas en Uruguay: antes de la viña, la bodega y el vino

Buscan que cada planta sea una apuesta a la buena uva y al buen vino. Así crecen los plantines que luego lucirán las viñas uruguayas para elaborar vinos con cepas certificadas.

08.11.2018 16:48

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2018-11-08T16:48:00-03:00
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Todo manual. En todo el proceso -cuidado y meticuloso- la mano de la familia Heredia y los demás trabajadores del vivero le van dando forma y vida a las cepas que luego vestirán las viñas de todo el país.

Se trata de Urucepas, una empresa familiar que nació a principios de los años 1990 para satisfacer las necesidades de vitivinicultores y bodegueros uruguayos.

El Vivero se encuentra ubicado en Colonia Wilson, departamento de San José, próximo al Río de la Plata, ubicación que presenta excelentes condiciones edafoclimáticas para la propagación de plantas de vid de alta calidad.

Es una zona especial. Tiene historia, tanta como que de allí -de esas tierras- salía el vino "Resero" que se vendía en muchos departamentos en damajuanas de 10 litros.

Urucepas tiene 6 hectáreas en donde trabajan las cepas Arinarnoa, Sauvignon Blanc, Moscatel de Hamburgo, Ugni Blanc, Tannat, Merlot y Marselan.

El proceso

La empresa posee por portainjertos que permiten que la planta resista a ciertos embates de diversas enfermedades. A esos plantines se le injerta el esqueje -la rama- de la cepa deseada, con las yemas prontas para desarrollarse.

Poseen una cámara de frío -en donde almacenan los portainjertos y yemas- con control de humedad y temperatura. En un amplio galpón -lindero a las cámaras de frío y de humedad- se ubican las máquinas de injertar importadas de Francia. Tras el injerto, el plantín recibe una cobertura de cera y debajo de ella comenzará la "cicatrización" del injerto. De allí se lleva a una cámara de forzadura, que permite la formación acelerada de tejidos de cicatrización en el injerto con control automático de humedad y temperatura.

Posteriormente se las lleva a los invernáculos que poseen riego por aspersión donde las plantas continúan su crecimiento previo a ser plantadas.

Luego son llevadas a tierra y allí estarán unos meses hasta que están prontas para ser vendidas a las distintas viñas del país.

"Urucepas cuenta con más de 20 años de experiencia en la producción de plantas vitivinícolas", dijo a Montevideo Portal el Ing Agr. Alvaro Heredia que dirige el vivero junto a su señora Nyré Saravia, que se reconoce como la "capataza" del cepaje. Los Heredia buscan la excelencia. Por eso exploran tecnologías en otras partes del mundo y buscan que el vivero mantenga su elenco el mayor tiempo posible. Santiago Heredia, contador e hijo de los Heredia, gestiona todo lo relacionado con la parte comercial y es el encargado de recorrer viñas para vender las cepas.

Estándar de calidad

Urucepas tiene toda su producción certificada a través del Instituto Nacional de Semillas (INASE), que regula los estándares específicos para la producción de materiales de propagación de Vid certificados.

La producción de este vivero cumple con toda la reglamentación establecida por INASE garantizando injertos seleccionados y certificados de Vid.

Uruguay es el único país de la región con un programa nacional de certificación que tiene casi 30 años de experiencia, fiscalizado por organismos oficiales, pionero en la región. De esta forma se asegura la producción y comercialización de injertos de Vid con las máximas garantías genéticas y sanitarias.

La planta terminada se entrega con un rótulo que garantiza la sanidad y la identidad varietal. Las normas de certificación están homologadas por los estándares mundiales.

Paisajismo

Las cepas, los plantines, no solamente son utilizadas para las viñas uruguayas. La artista plástica y paisajista, Analía Sandleris, entiende que las parras son "importantes elementos ornamentales" para crear espacios de sombra en jardines y patios. "Su follaje, y su dinámica trepadora permite el diseño de acogedores rincones, que se vinculan con parte de la historia de la uva en Uruguay. Las familias italianas y españolas, además de vascas, hicieron de los parrales los lugares de descanso y protección", dice.

En efecto, el empleo de plantas para el diseño de jardines, se vincula con la historia que se puede observar en los patios de muchas casas y quintas del país.

Por Linng Cardozo*

* Es periodista, artista plástico y sommelier. Dirige www.lacataentucasa.com.uy y "Pura Cepa", espacio de vinos y artes, junto al también sommelier Líber Pisciotano. Tiene 62 años, 3 hijos, una nieta y es hincha de Nacional.

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