El orfanato Llamas de Amor de la ciudad de Goma fue fundado en 2007 por la Hermana Alvera, una monja ecuatoriana perteneciente a la orden de los Carmelitas. Desde entonces, ha venido albergando a numerosos niños huérfanos de padre y madre.
Tubí Josué, uno de los encargados del lugar, explica que actualmente el hogar hospeda a 68 niños. Asimismo, cuenta con una casa de acogida en la ciudad de Masisi, donde se alojan otros 58. La plantilla de trabajadores de ambos lugares suma apenas trece personas, la mayoría de ellas voluntarias, aunque los colaboradores más antiguos perciben algo de dinero, "pero no es nada parecido a un sueldo", aclara, detallando que se trata de un estipendio ocasional y de monto variable.
Josué destaca que la mayoría de los internos perdieron a sus familias durante los enfrentamientos armados, y otros perecieron debido a enfermedades. Pueden permanecer en el hogar hasta la edad de quince años. Luego, se procura coordinar su acogida por parte de alguna familia que esté dispuesta a recibirlos.
Asistencia uruguaya
El contingente uruguayo desplegado en Congo brinda a poyo y asistencia a cinco orfanatos en Goma. Llamas de Amor es uno de ellos.
"Procuramos colaborar en la medida de las posibilidades de la base", refiere la sargento Ángeles Lacerda, durante la recorrida por el orfanato. A modo de ejemplo, cita el caso del pequeño parque de diversiones del lugar. Los juegos del mismo fueron construidos por operarios de la base uruguaya, utilizando como materia prima la chatarra proveniente de vehículos desafectados luego de su "último aliento". El rincón de juegos fue bautizado como "Cabo Alfredo Maldonado" en homenaje a un efectivo uruguayo fallecido en octubre pasado en la base de Mpati.
Asimismo, los cocineros de la base optimizan al máximo sus recursos para lograr un mayor rendimiento en las comidas. De esa manera se obtienen raciones excedentes que se entregan a los orfanatos. También se procura abastecerlos de agua potable, para lo que es necesario coordinar la logística para visitarlos a todos periódicamente.
Los médicos del contingente uruguayo también visitan a menudo el orfanato, monitoreando el estado de salud de los niños. Los problemas más frecuentes son las diarreas y las infecciones respiratorias; los más pequeños se ven expuestos a enfermedades virales debido a que la muerte de sus madres les ha impedido beneficiarse de las bondades de la lactancia. Por ello, las madres de otros niños de la zona acuden al lugar para oficiar como amas de leche de los bebés huérfanos.
Durante la visita se entregaron juguetes donados en Uruguay, en su mayoría por el Club de Leones de San Ramón.
La asistencia gubernamental a estos orfanatos es inexistente.
Por Gerardo Carrasco, enviado de Montevideo Portal a la República Democrática del Congo