El revelador trabajo fue dado a conocer recientemente por el urólogo Andrew Kramer, docente de la estadounidense Universidad de Maryland. Según declaraciones reproducidas por el periódico paulista Folha, el galeno explica que las aventuras extra matrimoniales suelen incluir prácticas sexuales que escapan a la rutina de la vida conyugal. De hecho, en ocasiones ese es el motivo de la infidelidad. En tales circunstancias, "el sexo puede ser más apresurado o involucrar posiciones extrañas, lo que aumenta el riesgo de fracturas".

Entre 2004 y 2011, Kramer atendió en el hospital universitario dieciséis casos de fractura de pene. La mitad de los mismos admitieron haber sufrido la lesión mientras engañaban a sus mujeres. Asimismo, la mayoría de los accidentados reconoció estar copulando en lugares donde no acostumbraba hacerlo, como baños, autos y ascensores.

Por el contrario, sólo tres de los pacientes se fracturaron mientras hacían el amor con sus mujeres en la cama.

El profesional explica que si bien el pene carece de hueso alguno, se conoce como fractura el rompimiento de una membrana que rodea el tejido esponjoso. Dicha lesión ocurre cuando el pene está erecto y sufre una torsión o golpe violento.