Walter Ricardo Vergara, músico estable del teatro San Martín, de Buenos Aires, y María Silva Álvarez, quien se desempaña como bailarina, arribaron al aeropuerto catalán de El Prat el pasado 17 de noviembre. Declararon viajar para la boda de un pariente, y llevaban billetes de regreso para el 5 de diciembre.

Según informó El Mundo de Madrid, las autoridades de migración les impidieron el ingreso, alegando que los viajeros "no tenían profesión alguna, ni medios de vida, ni lugar para alojarse en España, así como tampoco dinero para retornar al país", según la versión de los demandantes.

Los artistas en su denuncia afirmaron tener "los medios económicos suficientes, inclusive tarjetas de crédito internacionales, y lugar de alojamiento para la permanencia en España, así como sus respectivos pasajes aéreos con regreso establecido a sólo 18 días del ingreso".

También declararon haber sido tratados repetidas veces de "sudacas", durante las 48 horas que estuvieron retenidos en el aeropuerto.

Vergara y Alvarez denunciaron a las autoridades migratorias españolas de El Prat como presuntos "autores materiales del hecho discriminatorio y tratos inhumanos y degradantes", y les reclamaron un resarcimiento económico equivalente a 333.333 euros.

También exigieron que los funcionarios de migraciones involucrados en el hecho, sean identificados y extraditados a Argentina, "para ser juzgados por violación de la Convención de Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial y Convención contra la Tortura y de Tratos y Penas Crueles Inhumanos y Degradantes de las Naciones Unidas".

La denuncia fue realizada en tribunales federales de la provincia de Córdoba, pero deberá trasladarse a la Corte Suprema de Justicia, único organismo competente para juzgar funcionarios extranjeros.