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El youtuber argentino estuvo en Uruguay para presentar “El diario de Sandy” y conversó con Montevideo Portal sobre su nuevo libro.

Es poco probable que no conozcas a Martín Cirio; aun si no te suena su nombre, tal vez lo conozcas como La Faraona. Pero si no, seguramente en los últimos meses o desde hace poco más de un año te llamó la atención que personas de tu entorno comenzaron a adquirir muletillas o expresiones, incluso gestos, que se repetían cada vez más. "Maldita sea", "o sí", "o no" y otras expresiones -algunas más subidas de tono- se volvieron parte del lenguaje cotidiano de los seguidores de este influencer argentino que hace ya un tiempo cruzó la frontera virtual y se instaló en nuestro país.

Martín Cirio tiene 34 años, casi 800.000 seguidores en Instagram, más de 500.000 suscriptores en YouTube y ahora está sacando a relucir una faceta anterior a la de comediante, que es la de escritor. Esta semana, Cirio vino a Uruguay a presentar El diario de Sandy, una novela que él cataloga de road trip, porque cuenta las peripecias de una chica trans en su viaje a través de América Latina para llegar a Estados Unidos a convertirse en una estrella, como su ídola Geri Halliwell.

Al final de la nota podés ver la entrevista completa en video.

¿Cuándo empezaste a escribir El diario de Sandy y cómo se te ocurrió?

Lo empecé a escribir cuando volví de India y me arrepentí de haber vuelto. Quería volver a irme pero ya no tenía plata, porque la había gastado en alquilar el departamento y todo eso, entonces tuve que esperar para ahorrar y dije ‘bueno, estos meses que estoy en Argentina que valgan la pena'. Entonces empecé a escribir. Ya tenía toda la idea formada de cómo quería que fuera y todos los días después de trabajar primero lloraba, porque me ponía muy triste, y después me ponía a escribir. Lo habré escrito en seis o siete meses. También hubo mucha reescritura, en esta segunda edición se revisaron muchas cosas que se reescribieron, se ampliaron unas y se cortaron otras.

¿Por qué contar la historia de Sandy?

Porque es mi historia, mezclada con la de mis amigas. Siempre tuve la fantasía de escribir una autobiografía, porque mi ídola era Geri Halliwell y yo me apoyé mucho en su autobiografía cuando era chico y en lo que ella había vivido, que fue muy pobre en un momento y yo también, entonces siempre quise escribir algo así, pero escribir una autobiografía me parecía re egocéntrico, entonces dije ‘no, vamos a ficcionarlo un poco'. Cuento mi viaje por Latinoamérica, entonces está muy mezclado con mi historia.

Si tuvieras que ponerlo en porcentaje, ¿cuánto de realidad hay en la historia y cuánto de ficción?

Hay un 80% de verdad. Hay cosas que pasaron realmente. Por supuesto que está maquillado, es una historia de ficción. Sandy soy yo, sin ser trans. Lo hice por la necesidad de expresar algo que me estaba pasando en ese momento, que estaba muy triste. El libro es de humor pero tiene muchos puntos bajos. Es muy dramático, pero sentía que si no hacía eso en ese momento me moría. Tenía la necesidad de hacerlo. Y ahora me escribieron de Planeta, para que escribiera algo, y yo les dije que ya tenía algo escrito y que en la primera edición había funcionado muy bien.

Si tuvieras que encasillar la historia en un género, ¿en cuál sería?

Es el típico road trip, tipo un viaje de ruta. La historia es un viaje, literal.

Saliendo del libro, ¿cómo describirías a tus seguidores, en general?

La mayoría son mujeres. Mi público fuerte es de 25 a 35 años pero en estos últimos meses se amplió muchísimo y ahora es casi igual al de 18 a 25. Y en realidad creo que lo de 18 es medio mentiroso porque los adolescentes cambian su fecha de nacimiento para poder ver determinados videos o lo que sea que en YouTube están prohibidos. Además me doy cuenta de que me siguen muchos adolescentes. Cuando paso por una escuela caminando es como que "halaaaa". A veces me sorprende ver pibes de 12 en mi show.

¿Te llama la atención que te sigan tantos adolescentes? Porque, como vos mismo decís, en tus videos hablás de temas que en realidad son de adultos o cuestiones bastante serias.

Eso yo me lo planteé muchas veces, pero después me pongo a pensar y digo, ¿qué es lo que hacía que cuando yo tenía 17 años mi ídola fuera Geri Halliwell, que tenía 30? Capaz no se identifican con lo que yo vivo actualmente, pero sí con mi pasado y con todo lo que yo cuento que es, básicamente, lo que vivió todo el mundo.

Cuando escribiste esta historia no tenías la fama o la popularidad que te caracteriza hoy día. Con el diario del lunes, viendo el alcance que tenés, ¿pensás que hay algo que tendrías que haber escrito diferente, algo en lo que te tendrías que haber limitado?

No. Obvio que hay cosas que me doy cuenta de que son muy sensibles y que tengo que tener cuidado. Cuando tenía mil seguidores yo podía matar a alguien a cuchillazos y no pasaba nada porque nadie lo veía, ahora por muchísimo menos lo ve todo el mundo y me matan y sale en medios y critican.

Mi pensamiento es: ¿esto va a generar más polémica que algo positivo? Si la respuesta es sí, no lo hago, salvo que sea una causa muy justa y de la que estoy muy seguro. He tenido peleas con políticos y demás. Si yo estoy muy seguro de algo, voy a fondo aunque sé que va a ser polémico y causar un revuelo. Ahora, si es polémico en el mal sentido, trato de no pisar el palito y de controlarme un poco.

¿Sentís que hay algo de eso en Sandy?

No. Sandy es mucho más animal y también es algo interesante. Es tipo ‘bueno, quiero hacer esto, viví toda una vida de represión, se terminó, voy y lo hago a pesar de que me vaya como el culo y me pasen un montón de cosas malas, sigo, sigo sigo'. Y también fue lo que yo hice.

¿Alguna vez sentiste que cruzaste un límite? ¿Hay algo que hoy día pienses que no tendrías que haber dicho o hecho?

En la actualidad no pienso eso. Es una frase hecha decir que todo me sirvió, pero la verdad que fue así. Una vez tuve un quilombo con una periodista que en el momento me salpicó negativamente y estuve mal yo y pedí perdón. Pero me re sirvió. Era un momento en el que yo estaba en demasiada exposición, estaba muy cansado, tenía mucha presión encima, exploté por ese lado pero fue como un cachetazo que me bajó y me sirvió muchísimo.

¿Cuál fue esa polémica?

Estaba en Uruguay dando un montón de shows y filmé la ventana de donde estaba, del Airbnb, y todo el mundo vio donde estaba y empezó a caer al edificio y el portero los dejaba entrar, no sé por qué, entonces se empezó a llenar todo de farafans, todo el día, tocando la puerta del apartamento, y la verdad que me dio un poco de miedo. Me sentía observado, sentía que no me podía tirar un pedo porque me iban a escuchar. Y en ese contexto me escribió una periodista de Río Negro pidiendo una entrevista a la que le dije que no, e insistió tanto que llegó un punto en el que me cansé, capturé la pantalla y dije: ‘chicos, esto está mal, basta, si uno dice que no, es no'. Y la verdad que ella estaba haciendo su trabajo y podría haberle dicho que no o no responderle nunca más y se terminaba todo. ¿Cuál fue la necesidad de exponerla? Encima me olvidé de borrar el nombre. Uno se puede quejar de cualquier cosa, pero estás exponiendo a un trabajador. La verdad que no estuvo bueno. También aprendí a no filmar la ventana. Lo que puede parecer divertido después tener todo el día gente en tu casa te puede dar miedo.

¿Y esta vez ya descubrieron dónde estás?

Sí, no sé cómo, porque filmé un toquecín. Igual ahora yo estoy mucho más tranquilo. Antes me pegaba mal. Ahora bajo y si hay gente me cago de la risa, la gente es lo más. Ahí estaba muy desbordado.

Debe de ser muy difícil aprender a lidiar con eso.

Es muy difícil. Yo estuve en Argentina cuando volví de Egipto dos meses haciendo shows y me volví a ir del país, porque si bien era todo lo que yo quería, cuando lo empecé a experimentar en serio me di cuenta que estaba triste, estaba del orto. Y yo soy muy de salir a caminar y no estoy feliz todo el tiempo, estoy más mal que feliz. Y no podía ir a caminar, porque ir a caminar implicaba que me cruzara con personas que, capaz yo estaba escuchando música deprimente y quería estar en la mía, y de repente te sacan y quieren que vos seas La Faraona y te clavan la cámara y vos que estás mal tenés que hacerte el feliz. Es un desgaste eso, porque aparte pasa en todas las cuadras, entonces me encerré más y fue peor. Pero ahora estoy mucho más tranquilo.

¿Estás atravesando en este momento algún litigio judicial?

Teóricamente More Rial me hizo una denuncia policial. No me llegó nunca nada.

¿Cómo definirías el éxito? ¿Creés que lo alcanzaste?

Para mí el éxito es estar conforme con tu vida y sí, creo que lo alcancé. Por eso cuando me preguntan "¿dónde te ves en tantos años?" o "¿cuál es tu próximo paso?" digo que no tengo un próximo paso, y suena un poco mediocre pero es que estoy en un buen lugar. Estoy re bien como estoy, tengo la libertad de hacer lo que quiero y eso es invaluable, no lo tuve en toda mi vida y me costó muchísimo.

Uno siempre ve el resultado final de la persona, yo soy La Faraona, pero tengo 34 años y soy La Faraona hace dos días. Tuve toda una vida de no ser La Faraona y breves momentos de estar bien. Ahora estoy bien y lo valoro mucho.

¿Qué proyectos tenés por delante, además de Sandy?

Seguir lo que estoy haciendo, no tengo un proyecto específico. Martina Tu Celestina, que son los nuevos videos que hago, eso es re divertido, para mí es mi nuevo proyecto.

Marina Santini | @MarinaSantini

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