Esta semana llegó a Honduras una delegación de la OEA para comenzar un proceso de negociación junto a representantes diplomáticos del gobierno de Zelaya y de la dictadura de Micheletti.
En ellas, Micheletti descartó la posibilidad de negociar la restitución de Zelaya y afirmó que "sólo una invasión" detendrá las elecciones nacionales previstas para el 29 de noviembre próximo. Zelaya descarta la posibilidad de negociar su restitución, basándose en lo propuesto durante la mediación del presidente costariquense Oscar Arias que agregaba también la creación de una Comisión de la Verdad y la amnistía para los golpistas. Micheletti que encabezó el golpe de Estado del 28 de junio, mantiene cercado al presidente Zelaya en la Embajada de Brasil desde el 21 de setiembre, donde se encuentra junto a una delegación de unas 30 personas. Desde allí, el presidente hondureño dialogó con Montevideo Portal sobre la situación política de su país. ¿Cómo vienen evolucionando las negociaciones y cómo evalúa el papel que está jugando en ellas la comunidad internacional? "Soy un fiel creyente de que uno de los procedimientos democráticos más conocidos para entenderse entre las sociedades es el diálogo, pero no creo en la voluntad de los tiranos que han tomado el poder en Honduras. Creo que están manipulando, engañando, dilatando más, por eso es que no tengo ninguna confianza en este proceso, creo que no va a resultar" ¿Qué alternativas al diálogo hay para reestablecer el sistema democrático? ¿Cree que existe la posibilidad de que la policía y las Fuerzas Armadas "se den vuelta"? Siempre hay muchas alternativas y esa no hay que desestimarla, lo que pasa es que hemos ido agotando absolutamente todos los recursos que se utilizan dentro de estos procesos. Ahora lo que está en evidencia es que la comunidad internacional realmente es impotente frente a los golpes de Estado y si no se crean mecanismos para revertirlos, siempre van a ser una amenaza para la democracia. ¿Cree que la comunidad internacional ha hecho todo lo que estaba a su alcance? Se pueden hacer otras cosas, no se han tocado los asuntos comerciales, no se han tocado los asuntos económicos, acuérdese de que el comercio se maneja a través de depósitos en los bancos internacionales y ése es el verdadero fondo de las motivaciones del golpe de Estado y ahí está la llave de la solución. ¿Cómo se está concretando el ingreso de alimentos y elementos básicos para la supervivencia? Aquí tenemos un cerco militar y policíaco, no nos dejan recibir visitas estamos totalmente aislados y además bombardeados electrónicamente por unos aparatos de microondas que nos afecta la salud. ¿Cómo se encuentra física y anímicamente el resto de la delegación que lo acompaña? Hay personas que se han enfermado porque hay mucha emisión de energía hacia la Embajada, hay mucho aparatos transmitiendo microondas que producen daño en los nervios, pero independientemente de eso estamos con el espíritu fuerte esperando que se agoten todos los procedimientos, que se ponga en evidencia la debilidad de nuestro sistema democrático para que el mundo entero empiece a tomar medidas en relación al caso de Honduras. Este es un caso paradigmático que representa la impotencia de un pueblo desarmado, indefenso ante los militares y la impotencia de una comunidad internacional ante un régimen de fuerza dictatorial que se parece más bien, por la represión que estamos viviendo al de Mobutu en África.