Caracterizada por su intensidad sobre las tablas, María Onetto tardó en decidir que el teatro iba a ser su profesión. Luego de estudiar psicología —carrera que nunca ejerció— entendió que la vocación de actuar era intrínseca a su ser.
"Yo muchas veces veo personas a las que les doy clases y pienso ‘Esta persona no tiene ningún talento, es un desastre’. Pero cuando esa persona tiene deseo de actuar, no te imaginás el camino que transita para conseguirlo, el poder de ese deseo. Al revés no lo veo; hay gente llena de talento que no tiene deseo de actuar y no evoluciona", reflexiona.
El deseo de actuar, "a pesar de todo", la llevó a explorar nuevas vidas, sin caer en la tibieza. Aunque sabe que quizás se le pasó el tiempo de representar algunos de sus papeles soñados, está pronta para afrontar el reto que venga, porque el teatro es más que su trabajo: es su salvación.
Montevideo Portal | Lorena Zeballos
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