Hace un tiempo, en la búsqueda incansable de seguir currando, el equipo de No Seas Malo se reunió en la extinta chivitería La Vitamínica con un joven emprendedor que dirige una empresa que ofrece a los turistas que llegan a Montevideo la experiencia de vivir un partido del campeonato uruguayo. ¿Ustedes qué partido piensan que eligen ver la mayoría de los turistas? ¿Uno de Peñarol o uno de Nacional? Se equivocaron, lo que los turistas eligen es la experiencia de una cancha chica: los insultos al juez de línea pegado al alambrado, el olor a choripán, el pastito creciendo entre el hormigón resquebrajado, el pase errado que termina en la calle. Para ver fútbol profesional de verdad ya tienen sus ligas locales. Vayan a Google y vean lo que son los estadios del Gremio y del Inter, acá nomás, en la ciudad de Porto Alegre. Queda claro que a un brasileño seguro le va a llamar más la atención ir al Méndez Piana.
Los derechos de televisación hoy hacen la diferencia económica para cualquier liga, si lo sabrán los amigos de Tenfield que vienen abrochados de ese negocio desde el siglo pasado. ¿Cómo podríamos ampliar el interés mundial de ver nuestro fútbol en televisión? Mostrando más y más esos detalles que nos hacen únicos. Es por ahí. El clásico lo demostró. ¿Qué hubiera pasado si se jugaba en un hermoso día de sol, sin esa niebla que tapaba todo y hacía casi imposible ver alguna jugada interesante, si hubieran echo alguna jugada interesante?. Nada, un típico clásico mal jugado con un par de emociones en cada arco, el público del exterior hubiera cambiado de canal a los 5 minutos. Pero jugar con esa niebla lo hizo especial, despertó el interés, los comentarios, los tweets, las capturas de pantalla, los likes, como se mide la repercusión de las cosas en el mundo moderno. Si el fútbol uruguayo fuera un influencer sería uno que hace chivos horribles de portones eléctricos y rulemanes, pero ese día hubiera sumado miles y miles de seguidores. Si hasta el propio Tinelli dejó de cortarle la pollerita a un gato infernal, o lo que sea que haga un domingo a esa hora, para ponerse a ver el partido y tuitear sobre eso. ¿Cuánto vale ese tweet de Tinelli si fuera para una marca?
Ya intentamos tener una liga seria por muchos años y fracasamos estrepitosamente. Es tiempo de poner el foco en nuestro costado amateur y dejar de hacernos los lindos. Si la pelota se va y hay que ir a buscarla con una escalera mostremos ese momento en HD, con más repeticiones que un gol. Si hay jugadores con sobrepeso entonces que festejen los goles sin camiseta, el mundo está harto de los abdominales de Cristiano. A ver en cuántos campeonatos del mundo podés ver una palmera en medio de una tribuna como en Jardines del Hipódromo. Si el césped tiene cráteres que los jugadores deben esquivar para no caer, como en el Franzini, hay que enfocarlos, ¿o acaso "El piso es lava" no es un éxito total en la grilla de Netflix?
Para ver precisión en los pases, jugadas de calidad, campeonatos apasionantes ya tenemos un montón de ligas en otras partes donde el pasto crece parejito. Si los partidos no son interesantes sí lo puede ser ver el trabajo del canchero yendo a buscar la pelota que se fue al Río de la Plata en un barquito en el Olímpico. Capaz se parece más a un documental que a una transmisión deportiva pero tenemos el potencial de generar un producto televiso apasionante.
Porque no todos los días estás para comerte una deliciosa pasta casera, hay veces que querés clavarte una hamburguesa de carrito de dudosa higiene y ese es el lugar que el fútbol uruguayo podría tener. Preguntémosle al mundo "¿qué le ponés?" y seamos ese carrito que viene a saciar el hambre después de la resaca de tanto fútbol moderno.
* No Seas Malo es un espacio humorístico que parodia el mundo del fútbol. Sus noticias no son reales (aunque muchas podrían serlo).