ESTRENO DE "LA OVEJA NEGRA"

Ruben Rada protagoniza la historia acerca de una familia "ensamblada", con descendencia de ambos lados de la pareja, antiguos amores, relaciones nuevas y otros condimentos que apuntarán al humor.

Junto a él se encuentran los actores argentinos María Fernanda Callejón, Cristina Alberó y Gustavo Guillén. Completando el elenco "de lujo", se encuentran Augusto Mazzarelli, Lucila Rada, Maximiliano Tejera, Denis Dalmás Morán, Ernesto Liotti, Pablo Cánepa y Andrea González.

También cuenta con las participaciones especiales de los músicos Horacio Divorio y Urbano Moraes, de Maximiliano De La Cruz y de la multimediática Abigail Pereira.

El guión es de Esther Feldman y Víctor Wonograd, con la colaboración autoral de Fernando Schmidt.

A continuación, la sinopsis de "La Oveja Negra".

La familia ya no es lo que era. Antes había esposa, esposo, hijos, abuelos y cuñados. Ahora hay ex maridos, medio hermanos, hijos de la mujer, hijas del marido, ex cuñados, ex suegros y varias ramificaciones más. La situación ya no es tan simple. Y la convivencia tampoco. Es el tiempo de las familias ensambladas. Y la del Negro y Violeta es una de ellas.

Omar “El Negro” Pereyra es un músico exitoso, pero muy desordenado en su vida cotidiana. Tiene una hija, Laura, de diecisiete años, a la que adora, y varios amigos entrañables. Violeta Garcés es una psicóloga, hija de un prestigioso abogado. Es sumamente formal, ordenada en la casa, previsora con el dinero y seria con sus pacientes. Tiene dos hijos: Diego, de diecinueve, al que tuvo sola. Y Rocío, de once.

El Negro y Violeta decidieron dar un paso crucial: la convivencia. Pero las cosas no serán sencillas. Los caracteres del Negro y de Violeta son opuestos. Y la convivencia con hijos ajenos complica las cosas mucho más. Resultado: dos familias muy disímiles que tendrán que acostumbrarse a vivir juntas.
Dos adolescentes que tienen que convivir como hermanos aunque comienzan a gustarse como novios. Una mujer que quiere volver a ser madre y un hombre que siente que su cuota de paternidad está resuelta. Candombe y terapia: ¿una fusión imposible?