ESPLENDOR AMERICANO

Lo primero que uno siente a la salida del cine, es ganas, muchas ganas de irse al kiosco más cercano a comprar los comics de este Harvey Pekar. Pero obvio, no es tan fácil, porque al llegar a la esquina el vendedor de chicles y otras golosinas no tiene ni idea, qué es Esplendor Americano , y mucho menos conoce a su autor.

- No le suena Esplendor Americano?

- No, la verdad que no

- Y qué historieta tiene a la venta?

- Paturuzú, Paturuzito, me queda una de Isidoro y después tengo muchas sobre la reina y el rey

- La reina y el rey!?

- Sí, la de la Letizia y el Felipe

- Ah, esos reyes, no gracias

- Pero mire que hay mucho esplendor, y no será americano pero hablan español

- Pero justo este Esplendor es americano del norte, hablan en inglés

- Ah, yanqui

- Si, yanqui

- Entonces vaya a Mc. Donald s, capaz que viene en alguna cajita feliz

Lo segundo que uno siente, es que se perdió algo por no haber leído ese comic. Pero no algo para entender la película, algo mucho mayor.

En su origen American Splendor fue dibujada por Robert Crumb, (padre de la historieta under estadounidense), concebida y escrita a principio de los 70 por su amigo, el tal Harvey Pekar. Pekar, un archivista de sanatorio, un absoluto don nadie, un perdedor en la tierra de los ganadores. Pekar, un Buckowski del comic.

Su única intención es contar la verdad, la vida tal cual es, lo más lejano a Hollywood posible, lo más lejano al sueño americano.

- Perdón, tiene Esplendor Americano?

- Mmmm, tengo American Pie, tengo Cuarto de libra, tengo café americano, y el segundo gratis, pero eso que pidió no

- Y algo para el dolor acá en el pecho?

- Le recomiendo el Mc Chivito, con tomate, pepinillos y mucho Ketchup, y por diez pesos más le ponemos la carne

- Y alguna con menos químicos no tiene?

- Por qué no busca en la farmacia señor?

Hay pocos artistas en el mundo que son capaces de aceptar rasgos autobiográficos en su obra. Ni el propio Woody Allen lo hace, a pesar que juega en todas sus películas con un personaje más o menos recurrente, medio intelectual, medio depresivo, con mucho humor. En fin, no será Woody, pero él mismo dio forma a ese tipo en la pantalla, imposible disociarlo con el director de cine.

Harvey Pekar es su obra, quizá no sea realmente un artista, pero sí un gran observador de sí mismo y de todo lo que le rodea. También es un pesimista. En cada página ha contado su historia de vida, sus insignificantes pequeñas cotidianeidades. Desde la dolorosa toma de decisión sobre cuál es la cola más rápida en el supermercado, hasta discusiones con el espejo sobre la existencia. Verse reflejado en pequeños cuadritos debe ser una experiencia extraña.

- Perdón, tiene algo para los dolores generales?

- Tengo Ácido Acetilsalicílico, Paracetamol, Vitamina C

- No, no tengo gripe, tengo dolores existenciales

- Entonces, Prozac

- Pero yo quiero seguir pensando

- Sin contraindicaciones de esa clase no tengo nada

- Y Esplendor Americano?

- Qué?

La única forma de realizar una película biográfica sobre Pekar era ésta. Una cinta que cuenta en primera persona la historia de sí mismo. Tomando como punto de partida el comic, Paul Giamatti, interpreta al escritor. Pero el propio Harvey es quien acompaña en off los acontecimientos en pantalla. La obra de Shari Springer Berman y Robert Pulcini (ambos directores y guionistas) no se queda ahí y presenta a los mismos personajes de la vida real en la cinta, junto a los actores. Una especie de meta, meta, meta filme.

Un tipo que escribe su vida, y su mundo más cercano tal cual es y la (ex) pone en una revista. Luego otros (los directores) que hacen una película en donde intervienen unos actores haciendo lo que aparece en la revista y además lo que sucedió en la vida real para que se dieran esas anécdotas.

No felices le suman la presencia de la gente de sangre y piel pero presentados como dibujos y también en la pantalla interpretados por terceros. Todos juntos pero no revueltos. Y aún más, le agregan la estética del comic, con subdivisiones visuales en cuadritos, con seres dibujados que toman vida y se vuelven los actores y a veces se transforman en los verdaderos protagonistas. Todo muy sorprendente, todo muy cinematográfico. Todo muy auténtico.

- Perdón señora cuánto sale la orden para Urgencia ?

- 160 pesos

- Deme una

- Qué tiene?

- Falta de esplendor americano

- Perdón?

- Una ausencia general de optimismo

- Ajá, gripe.  Pase por la caja y espere que ya lo llaman

Soy un tipo que escribe sobre su vida, o sólo soy un personaje de comic le interroga Harvey a su esposa en plena crisis existencial. Al mejor estilo Quieres ser John Malcovich? o Ladrón de Orquídeas, ambas de Spike Jonze y Charlie Kaufman la realidad es la ficción, es la imaginación. Juego simbólico que en todos los casos termina poniendo en el tapete la interrogante sobre lo absurdo de la misma vida y lo real.

Harvey Pekar es el reconocido escritor del comic llamado American Splendor. Es el que aparece en las revistas, y es el que vive y camina por las calles de Cleveland. El archivista de sanatorio, el que tiene un amigo auténticamente nerd . El que aparece en la película re-presentado por el notable Paul Giamatti. Y por supuesto el que sale en el filme presentándose como Harvey Pekar, el de carne y hueso aunque aquí sólo sea otro personaje de la película Esplendor Americano.

- 27

- Soy yo

- Pase señor

- Gracias doctor

- Dígame que le pasa?

- Bueno doctor, tengo una especie de angustia, dolor, falta de aire, no sé, algo así

- Ajá, bien. A ver, levántese el buzo y diga 33

- Treinta y tres

- Repita

- Treinta y tres

- Bien. Ahora abra la boca y diga Ah

- Aaaahhhh

- Mmmm, correcto

- Qué tengo doctor?

- Nada, en particular. Tome, léase éstas y si le sigue el dolor venga la próxima semana.

- Qué es esto doctor?

- Un par de revistas de Esplendor Americano, de Harvey Pekar

- Y usted cómo sabe que era lo que yo estaba buscando?

- Obvio mi amigo, porque lo vengo leyendo desde el comienzo de la nota.