Este año, el British Council y Plan Ceibal obtuvieron el premio British Expertise International Award for International Positive Social Impact.
Este premio hace un reconocimiento a "Ceibal en Inglés", un innovador proyecto de enseñanza del inglés que utiliza tecnología de videoconferencia para llegar a 80.000 niños en más de 550 escuelas primarias de Uruguay. El programa, que se viene implementando desde 2012, tiene como objetivo superar el desafío de enseñar inglés a estudiantes de primaria en nuestro país.
Ceibal en inglés combina la experiencia del British Council en la enseñanza del inglés con el conocimiento tecnológico del Plan Ceibal y su capacidad para brindar capacitación y soporte a profesores en Uruguay. La asociación reúne a profesores en el aula de clase y a distancia para impartir lecciones de inglés a alumnos entre los 9 y los 12 años, utilizando experiencia colaborativa y métodos innovadores para la enseñanza en equipo.
En diálogo con Montevideo Portal, Yohana Solis, coordinadora de los docentes que trabaja en el British Council, explicó cuáles son los principales objetivos del programa y sus principales resultados.
"Yo estoy a cargo del centro de enseñanza remota que está en Buenos Aires, pero Plan Ceibal es un plan que tiene muchos proveedores, no solo Buenos Aires, aunque es el mayor proveedor de servicio", explicó.
"Nosotros dictamos desde Buenos Aires 1.150 clases por semana con Plan Ceibal, de las cerca de 3.000 que tienen semanalmente", agregó.
Solis sostuvo que British Council trabaja con Plan Ceibal desde Argentina desde el año 2014 "dando clases remotas de inglés y el año pasado se sumó pensamiento computacional".
"Lo particular de este año fue hacerlo a través de la pandemia, tuvimos que cambiar la forma en la que trabajamos. Realizamos un trabajo en conjunto porque si bien ya funcionábamos de manera remota el Plan Ceibal tiene un factor fundamental, que es que las escuelas tienen la conectividad para los niños puedan participar de las clases", aseguró.
El programa tiene como objetivo apoyar la igualdad de acceso a la educación y ayudar a los jóvenes a desarrollar las habilidades, la resiliencia y la formación de redes que necesitarán para mejorar sus vidas.
Solis sostuvo que durante la emergencia sanitaria "por la cuarentena" hubo caso en los que "muchos niños no tenían acceso a Internet" y hubo un trabajo colaborativo de toda la comunidad educativa para contactarse de forma remota, para que los niños que no tenían puedan acceder a Internet y a las tareas".
La coordinadora de los docentes sostuvo que este año "se continuó utilizando una plataforma para interactuar de forma remota entre profesores y alumnos". "Los docentes en esa plataforma subían audios y videos en los cuales podían darle feedback individual a cada alumno de las tareas que hacían y en ningún momento se cortaron las clases de inglés", señaló.
Clases remotas en tiempos de COVID-19
Yohana Solis explicó que "los resultados fueron una preparación para los alumnos de tener autonomía en la educación, que quizás antes no tenían".
"No estaba ese contacto con el aula, la maestra y los compañeros, eso fue un éxito que no habíamos planteado como primario, la autonomía del alumno como sujeto de aprendizaje", aseguró.
"El programa ha demostrado a lo largo de estos años que el niño y la niña aprenden de igual manera. No podemos decir que la educación remota es ni mejor ni peor que la educación presencial. Se llega a lugares donde no llegaría un profesor especializado en inglés, como en el interior del Uruguay. En Argentina tenemos gran cantidad de docentes con buen nivel de enseñanza en inglés", agregó.
Solis señaló que "los resultados han demostrado que los niños llegan a las pruebas adaptativas de fin de año con los mismos niveles que llegan con una clase presencial".
Además, comentó que la experiencia de enseñanza de la lengua del British Council sirvió "como una fortaleza a la hora de este encuentro con el Plan Ceibal, y es lo que lo ha hecho exitoso".
"Plan Ceibal se dedicó al uso de las TIC en el aula y British Council traía una experiencia de enseñanza del idioma, eso fue una combinación perfecta para que el proyecto sea exitoso", aseguró Solis.
El programa en cifras
. Hay 84 docentes remotos en total (73 son de nacionalidad argentina y dictan las clases desde el centro de enseñanza de British Council en Buenos Aires).
. Cantidad total de alumnos a los que llega el programa en 2020: terminaron con 1134 grupos, un promedio de 23 alumnos por clase da un total de 26.574 alumnos.
. Carga horaria total por mes o anual: son 1134 horas por semana por cuatro semanas en promedio al mes, es decir un promedio de 4.536 horas.
. Nivel alcanzado en promedio de nivel de aprendizaje del idioma: A1-A2
. Ceibal en inglés es uno de los varios proyectos de enseñanza remota que tiene el British Council junto a Pensamiento Computacional y Español para refugiados.
La experiencia docente
Florencia Ramos, profesora remota del British Council, comentó a Montevideo Portal cómo fue el desafío de llevar a cabo clases en forma remota en el contexto de pandemia y cómo ha sido la respuesta de los alumnos.
"El corazón de este proyecto es la enseñanza remota. Las clases hasta el año pasado sucedían desde las aulas en nuestro Centro de Enseñanza Remota. Si bien puede resultar novedoso este año debido a la pandemia, este tipo de enseñanza se viene implementando desde hace más de 5 años desde aquí", explicó Ramos.
"En este sentido, la nueva experiencia tiene que ver con el formato aún más ´blended´ o mixto que se logró establecer, donde se utiliza una plataforma para trabajar de manera sincrónica, es decir, para conectarse al mismo tiempo, en ´vivo´, y de manera asincrónica, con los alumnos y docentes accediendo a videos, foros, actividades y juegos en distintos momentos del día y las veces que crean necesarias", agregó.
Ramos cree que "hubo una serie de ventajas y de desafíos. Las ventajas están relacionadas al conocimiento de la plataforma de trabajo, que ya veníamos utilizando desde que comenzamos en el proyecto, lo cual reduce la cantidad de tiempo que podía llegar a llevar aprender a utilizarla".
"Por su parte, los desafíos tuvieron que ver con adaptarse al formato de trabajo con videos, componente que no se utilizaba hasta este año, con el fin de que los niños puedan acceder a las explicaciones de las clases en cualquier momento. Estos videos requerían de un espacio tranquilo para ensayar y grabar, y por supuesto de tiempo para poder tener en mente todo lo que queríamos transmitir", añadió.
Además, en el campo de la clase, la docente sostuvo que "uno de los desafíos fue poder ´llegar´ a aquellos niños que quizá no tenían tan activa participación en la plataforma, y que luego todo el grupo logre sentirse cómodo con el nuevo formato de trabajo".
"Ya no eran los 45 minutos de clase semanales y el uso de actividades diversas en la plataforma. Este nuevo formato requería de cierta autonomía de su parte para ver los videos que les grabamos, realizar las actividades y explorar los juegos, participar en los foros activamente y conectarse a los encuentros sincrónicos de 15 minutos, donde leían producciones del foro, consultaban dudas y explicamos las ´misiones´ de trabajo semanales", sostuvo Ramos.
El relacionamiento y la respuesta del alumno
"Para que en parte esto haya funcionado, fue clave la coordinación con el maestro de clase, es decir, el docente que acompaña a los niños en las áreas curriculares. Ese docente era nuestro portavoz con las familias, y el que nos ayudaba a motivar a los niños a participar e intentarlo. Su rol fue siempre esencial, pero se volvió aún más este año", explicó la docente sobre una de las claves del proyecto.
Además, Ramos cree que terminado ya el ciclo lectivo en Ceibal en Inglés, "ha sido arduo pero lleno de aprendizajes para absolutamente todos".
"Como docente he aprendido a que se puede llegar a los niños de muchas maneras que quizá no teníamos en mente, y que ellos se han vuelto, en diversos aspectos, un poco más autónomos en su aprendizaje", reconoció.
Por otro lado, Ramos sostuvo que su relación con los alumnos "antes y después de la pandemia ha sido muy buena. Los niños son increíbles".
"Su flexibilidad y apertura para intentarlo y aprender de manera remota es de admirar. Siempre les llamó la atención tener clase con esta modalidad, a la cual se adaptaron rápidamente. He tenido la oportunidad de trabajar con ciertos grupos a lo largo de varios años, y esa relación se fortaleció y nos permitió lograr cosas hermosas, como por ejemplo hacer un viaje de estudio a distintas partes de Uruguay con ellos, crear muestras en la escuela para compartir el trabajo del año, y hasta escribir un artículo para un libro", añadió.
La docente sostuvo que "los niños son impredecibles y sorprendentes, y para seguir aprendiendo de ellos es necesario escucharlos y saber cómo viven sus experiencias con las clases".
"Es clave dar lugar y atender a lo que ellos opinan para poder fomentar su pensamiento crítico, y por supuesto, adaptarnos a sus necesidades y preferencias", aseguró Ramos.
Además, considera que para que haya una buena relación, "la motivación es muy importante, y eso viene de la mano de propuestas atractivas, contextualizadas, y divertidas. El aula tiene que ser un entorno distendido, en donde los niños no tengan miedo de equivocarse, e intentarlo sea tarea de cada día".
"Por último, quiero decir que para entender la educación y cambiarla hay que ser parte de ella, es decir, hay que ser parte del aula. Tenga la forma que tenga", concluyó Ramos.