"La propuesta de ir a Madrid surgió de una productora llamada Pentación, que organiza espectáculos teatrales y tiene dos salas en la ciudad", explicó a Montevideo Portal Yamandú Cardozo. "Uno de ellos es La Latina, que es una sala muy emblemática en Madrid, y es un teatro básicamente de comedias" añadió el director de la murga. "Ellos tenían información acerca de La Catalina, no habían visto actuar, y nos ofrecieron una temporada de quince funciones en Madrid...y nos pareció que estaba buenísimo" detalló.

Para el murguista, la presente aventura española es singularmente atractiva y desafiante, porque "es una cosa completamente diferente a lo que estamos acostumbrados a hacer, incluso desde los artístico, porque si bien hemos hechos más de una función en el mismo escenario, y mas allá del habitual trajín del Carnaval, es la primera vez que hacemos una temporada teatral propiamente dicha, con quince funciones consecutivas en un mismo escenario. Eso es absolutamente novedoso" señala el artista, señalando a manera de ejemplo que "nunca nos había ocurrido llegar a un teatro y que te den la llave del que será tu camarín durante quince días".

Además de ser novedosa, para Cardozo la apuesta española requiere una dosis de audacia, "porque esta gente es una productora de teatro español, que produce espectáculos locales o trae números extranjeros con el objetivo de ofrecérselos al público local, que nos conoce ni a nosotros ni al género". De este modo, el espectáculo de Agarrate Catalina escapa al esquema común a tantos artistas uruguayos, cuyas presentaciones en el extranjero son concebidas para la diáspora uruguaya.

"Nosotros contamos con que venga la barra de los uruguayos, como ocurrió en nuestras presentaciones en Vigo y en Barcelona, en shows organizados por uruguayos y que estuvieron divinos y súper emotivos", indica el artista, destacando sin embargo que "en este caso el desafío artístico es mayor, porque si bien al público uruguayo también tenemos que seducirlo para que vaya a ver nuestro espectáculo, ya sabe de qué se trata un número murga y conoce los códigos del mismo. En este caso es distinto, porque se trata de un público que no tiene idea de qué carajo le estás hablando". Este desconocimiento acerca del arte murguero "hace que el desafío sea diferente, tenés que empezar a remar desde el principio, de la nada, por eso desde el principio nos gusto mucho el desafío. Porque todo lo que hacemos en Montevideo, en el interior del país y en Argentina, tiene garantizado un mínimo de aceptación y difusión, que si bien no te asegura un éxito absoluto, uno sabe que va ir gente. En ese sentido, Cardozo recordó la reciente experiencia en Buenos Aires, donde la murga tenía agendadas dos presentaciones en La Trastienda "pero hubo que hacer seis porque reventaba de gente". En este plan, "es como volver a remar, decir "loco, no me conoce ni mi madre, pero nos gustó mucho la idea de ponernos el overol y empezar a trabajar desde cero", aseguró

En lo que refiere a difusión, el director de la murga refirió que "estamos haciendo una agenda de prensa muy buena, en tele, en radio, esta semana aparecen los afiches, y ya hay un bus turístico plateado con La Catalina. El Teatro La Latina es uno de los de fachada más grande de Madrid, y está cubierto por afiches y una artística muy linda de la murga".

Agarrate Catalina encaró la presente temporada teatral consciente de las dificultades que comportaba el hecho de "hacer punta" ante un nuevo público. "Sabíamos que no veníamos a tener un éxito fácil, pero la idea es mostrar un género que acá no se conoce en absoluto. También sabíamos que al ser los primeros no iba a tocar darnos con la cabeza contra la pared, hasta que de tanto cabezazo se habrá una brecha por donde pasemos nosotros y también otras murgas que vengan después", indicó.

Hasta el momento Agarrate Catalina realizó cuatro funciones en La Latina, y la presencia de público ha ido incrementándose de modo exponencial. "La respuesta del público es muy buena, cada función duplica el número de la anterior", refirió Cardozo, agregando que "los productores, que están muy satisfechos con el espectáculo, ya realizaron sus sondeos procurando saber cómo se entera el público de la presencia de la murga en Madrid, para así planificar su estrategia publicitaria. Lo más sorprendente es que la mayoría de la gente se enteró por el boca a boca. Cada una de las personas que ve la obra la recomienda a sus amigos, e incluso vuelve con ellos a vernos".

"Cómo hacemos siempre, cuando termina el espectáculo salimos cantando entre la gente hasta la puerta del teatro, y terminamos cantando en el medio de la calle", relató el murguista. Esta presencia callejera no pasa inadvertida en los madrileños. "Las funciones terminan generalmente cerca de las diez y media de la noche, hora en la que el barrio La Latina en verano explota de gente, y se arrima una cantidad de gente a ver. El público que nos vio sale detrás nuestro como en un desfile, y ahí tienen la ocasión de hablar con nosotros, de tocarnos, y es muy divertido ver a españoles, que hasta un rato antes no tenían ni idea de lo que res la murga, con las caras todas pintarrajeadas por abrazarnos y besarnos".



Agarrate Catalina en vivo en Teatro La Latina de Madrid.

Para Cardozo, el hecho de que el público de la capital española se ría con La Catalina, es motivo de una satisfacción que trasciende el éxito del espectáculo, ya que "se trata de un público muy crítico acerca de una cantidad de temas, por lo que al parecer comulgan bastante con ese humor irónico y hasta cruel que tiene la murga, les cae muy bien y les gusta".

"Es una satisfacción muy grande comprobar que el género es comprendido por un público extranjero" aseveró el artista uruguayo, quien destacó la autenticidad del espectáculo ofrecido. "El show español es una selección de lo más entendible". Para ello, contribuye el hecho de que Agarrate Catalina en sus cuplés "haya abordado una cantidad de temas bastante universales". Eso permitió que "más allá de alguna palabra mínima", el número de La Catalina no se "pasteurizara", ni se procuró adaptarlo para que le fuera como un guante al público matritense.

"La idea es mantener el código murguero, que la gente vea una murga" explicó Cardozo. El espectáculo presentado en Madrid consta de "una presentación, luego hay una bienvenida al teatro y una breve introducción al Carnaval uruguayo y la murga, después hacemos otra presentación y arrancamos con los cuplés. Se trata de seis o siete cuplés seguidos, escogidos del repertorio de los últimos años, a los que se añade un par de canciones y una retirada".

Para satisfacción de los murguistas "el público entiende todo: la esencia del espectáculo, pero también los guiños". Dicha comprensión es un signo positivo para cardozo, quien entiende que ello sirve para constatar una vez más que "el humor nos acerca una pila", y explica que el show de La Catalina ha sido presentado "En un teatro de barrio popular en ciudad de México, como en un show en Córdoba para diez mil personas, o en un teatro de La Habana, y la gente se termina riendo de las mismas cosas. De manera distinta, pero de lo mismo". Esta cualidad del humor murguero "es una cosa esperanzadora, linda y disfrutable: en el humor, en lo artístico, hay un punto en el que nos encontramos todos" aseveró.

Posteriormente, Cardozo destacó la oferta cultural madrileña, que a despecho del verano y el Mundial propone espectáculos interesantes "El hecho de que a pesar del Mundial, que ha acaparado a la prensa durante todos estos días, haya gente en los medios que quiera saber de la murga y ver el show, nos parece muy positivo", concluyó.