Apuntalando la autoestima, la confianza, realizando un balance de la vida, planificando lo que vendrá, anticipándonos a los problemas.
Con el estilo de Walter Dresel, con café y chocolate de por medio, esta segunda presentación nos interpela de nuevo y nos obliga a repensar lo que nos pasó hasta ahora y cómo podemos mejorar el camino que nos queda.
En conversación con Montevideo Portal, el autor señaló que la idea de escribir una segunda versión de tomarse un café consigo mismo surge porque los lectores, como a él, les pasaron "muchísimas cosas a lo largo de 20 años".
"Más allá de que los lectores tuvieron practicamente un libro por año de distintas temáticas dedicadas al quehacer humano me pareció que realmente era bueno hacer una nueva invitación, una nueva invitación a reflexionar sobre el tiempo pasado, sobre cómo nos fue en estas casi dos décadas que median entre el primer toma un café y este segundo", agregó.
En este sentido, Dresel señaló que es necesario pensar con qué herramientas contamos para poder enfrentar los desafíos a los que nos mantiene expuestos el mundo.
En una época de cambios rápidos "debamos reflexionar sobre qué es lo que tenemos, con qué armas contamos para poder sortear exitosamente esos desafíos".
Además, Dresel asegura que es necesario tomarse una pausa para tomar este segundo café y decir 'voy a parar'.
"Yo siempre hago la comparación con las carreras de autos, que cada tantas vueltas el auto por unos segundos entra a boxes, donde hay todo un equipo que le cambia las cubiertas, arregla las bujías, en fin, hace un mantenimiento rápido para que el auto pueda seguir rodando. Acá es más o menos lo mismo", sentencia.
Además, asegura que "detenerse no es retroceder". Es necesario "acomodar el cuerpo para poder seguir adelante". "El partido de la vida se juega en el presente y en el futuro. Cargamos con la historia, que condiciona, pero hay que aprender a llevar esa mochila", concluye.