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Lavar el auto en casa puede ser una experiencia relajante y, con los cuidados adecuados, el resultado puede ser sorprendente.
Para empezar, es importante elegir un buen jabón que esté pensado específicamente para la carrocería. Esto asegura que la pintura se mantenga en perfecto estado y se elimine la suciedad sin afectar el brillo natural.
Antes que nada, se debe aplicar abundante agua —con una hidrolavadora, si es posible, para no desperdiciar agua—. Con el jabón, es recomendable usar una esponja o paño suave que permita llegar a todos los rincones del auto sin rayar la superficie.
Las llantas deben limpiarse después de la carrocería, dado que contienen una gran cantidad de suciedad que podría perjudicar la pintura. En este caso, también podemos utilizar algún cepillo de dureza media entre los rayos y las tazas de las ruedas.
Luego, no hay que olvidar los cristales, principalmente en el interior. Para esto podemos utilizar un limpia vidrios clásico, aplicarlo y secarlo con un paño de microfibra.
El interior del coche también merece su dosis de atención. Los tableros, plásticos y superficies sintéticas suelen resecarse, acumular polvo y perder su brillo con el tiempo. Aquí, un toque de un producto suave que no contenga solventes puede devolverles la vida, sin dejar residuos grasos ni olores fuertes. Un paño suave de microfibra es ideal para aplicar este tipo de productos, ya que asegura una distribución uniforme.
Imagen ilustrativa. Freepik
Siempre es sumamente importante que los paños que utilicemos en el tablero de instrumentos sean muy suaves para evitar rayaduras y daños.
Las alfombras y los tapizados suelen ser los que más sufren. Una profunda pasada de aspiradora y un limpiador específico que permita un lavado en semiseco es una muy buena herramienta para eliminar manchas y olores.
Por último, no hay que olvidar los neumáticos. Con el paso del tiempo, el sol y la suciedad hacen que pierdan su color original. Para esto, aplicaremos un renovador de neumáticos con otro paño limpio y seco sobre los laterales.
El toque final, y quizás uno de los más sutiles, es colocar un pequeño aromatizador en el habitáculo, que mantendrá un olor fresco durante semanas sin ser invasivo.
Lavar el auto en casa es una forma de cuidar tu vehículo y mantenerlo en las mejores condiciones. Con paciencia y los productos adecuados, es posible lograr un resultado impecable, tanto en el exterior como en el interior, sin necesidad de acudir a un lavadero profesional. El kit de limpieza para autos de PROlimpio es una buena solución que contiene todo lo que precisás para realizar esta tarea.
Una columna del equipo de PROlimpio.
