Virgen extra: construyó una cerca alrededor de su casa porque le dan pánico las mujeres

Un ruandés de 71 se ha pasado más de media vida confinado y en condiciones que bordean la indigencia, debido a una curiosa característica de su personalidad: las mujeres le generan pánico.

Callitxe Nzamwita tomó a los 16 años la drástica decisión de recluirse para evitar cualquier tipo de contacto con mujeres. Y para asegurar su aislamiento, construyó una empalizada en torno a la vivienda.

“La razón por la que me encerré aquí y tengo una valla en mi casa es porque quiero asegurarme de que las mujeres no se acerquen a mí”, explicó Callitxe en declaraciones recogidas por el periódico The Mirror.

El hombre asegura que jamás tuvo sexo y remarcó que las personas del sexo opuesto lo hacen sentirse “realmente asustado”.

Una vecina, que prefirió mantener su nombre en reserva, dijo que lo conoce desde que era un niño, y que en contadas ocasiones lo vio ir más allá de la puerta de su domicilio. Curiosamente, Nzamwita subsiste gracias a la colaboración de las féminas que tanto teme.

“Aunque él teme a las mujeres, somos nosotras quienes lo ayudamos a conseguir comida y las cosas que necesita”, contó la vecina.

“Cuando intentamos ayudarlo, no quiere que nos acerquemos ni hablemos con él. Por eso le damos cosas arrojándolas en su casa, y luego las recoge. No nos deja acercarnos a él, pero aun así acepta lo que le ofrecemos desde la distancia”, detalló.

La historia de Nzamwita ganó trascendencia en los medios africanos cuando el canal digital Afrimax publicó un video sobre él y se volvió viral.

Si bien el hombre jamás consultó a un profesional de salud mental, su conducta encajaría en la rara patología denominada ginofobia, que consiste precisamente en una aversión extrema a las mujeres.