Fue encontrada varada y en situación débil en la costa de Las Toninas, en Argentina, por vecinos de la zona que se sorprendieron por su tamaño y su estado. Y, tras casi un mes de recuperación, un ejemplar de la especie de tortuga cabezona de 130 kilos logró regresar al mar, de la mano de la Fundación Mundo Marino.
La tortuga estuvo tres semanas recuperándose y su vuelta al océano quedó captada en un video.
“El animal ingresó a nuestro centro de rescate muy débil, sin capacidad de reacción frente a estímulos y con una herida en su caparazón ya cicatrizada en la zona caudal”, explicó Juana Caferri, médica veterinaria de la Fundación Mundo Marino.
Los expertos constataron que la tortuga “llevaba un tiempo sin alimentarse”, tras evidenciar “un bajo nivel de glucosa y proteínas”.
“Respecto al sexo y edad, se trató de un animal macho y adulto. Hasta ahora fue el animal vivo más grande de esta especie que ingresó a la Fundación Mundo Marino, dado que registró un peso de 130 kilos y un caparazón de más de un metro de longitud”, informó la fundación.
Además, la organización señaló que esta especie “se encuentra en estado vulnerable” y suelen provenir del noreste de Brasil.
“La tortuga cabezona se diferencia de las otras especies por tener cinco escudos costales en su caparazón y tener un pico ancho y robusto. Respecto a su dieta es una especie eminentemente carnívora que se alimenta de almejas, ostras, cangrejos, esponjas, medusas, y distintos tipos de peces”, describe Mundo Marino.