Tras un año de suspensión debido al covid-19, este año el show, en su 145ª edición, fue aplazado de febrero a junio. Y por primera vez fue trasladado del corazón de la ciudad de Nueva York a un campo en Tarrytown, a una hora al norte de la Gran Manzana.

El concurso fue celebrado sin espectadores, pero la pasión por el antiguo evento y sus estrellas -los perros- permanece viva.

Wasabi, de tres años, fue designado ganador entre un grupo de siete perros finalistas que incluía al bulldog francés Mathew, al viejo pastor inglés Connor, a Striker, un samoyedo (perros para trineos), y a Boy, un terrier blanco West Highland.

El galgo Bourbon quedó segundo.

Un día antes de ganar la final, su propietario y adiestrador David Fitzpatrick -que ya ganó el premio "Mejor del Show" en 2012 con otro pequinés- celebró el "carisma, movimiento y teatralidad" de su perro.

"Está en su mejor momento y luce espectacular", añadió orgulloso en declaraciones al canal ABC.

El evento, una celebración anual de todos los perros de raza pura que abarca a todos los tamaños, formas y tipos de pelaje, reunió a más de 2.000 candidatos de más de 200 razas.

Los perros son juzgados sobre la base de lo bien que representan las características de su raza, tal como son definidas por el American Kennel Club.

Los perros son evaluados no solo en términos de cómo se mueven, sino también por sus expresiones faciales, si se muestran vigilantes o alegres en los momentos apropiados.

Con información de AFP