La moda por los legos llegó para quedarse. Se lanzaron versiones de lego sobre Star Wars, Harry Potter y de muchas otras sagas populares.
Pero un joven, llamado Lasse Ankersø, decidió ir más allá de las modas y planificó vincular lo nuevo de los legos con el patrimonio histórico de una historia conmovedora y muy conocida: la del Titanic.
Así, este joven documentó la construcción de un ejemplar versión lego del barco. Su construcción le demandó 16 días y la utilización de más de 30.000 bloques de plástico.
La réplica mide 302 cm de largo, 35 cm de ancho y 76 cm de altura.