Tras dos años, vuelve el Festival Cinematográfico Internacional con presencialidad

Son cuatro las décadas que separan al Uruguay de 1982 —con sus derechos individuales censurados por la dictadura cívico-militar—, cuando organizó su primer Festival Cinematográfico Internacional, de su edición más reciente de 2022. Sin embargo, tras una pandemia de por medio, la sensación de "recuperación de libertad" es comparable.

En los años 70 y 80 del siglo pasado, cuando estaban prohibidas las reuniones de más de tres personas en el país, hacer fila en la puerta de la Cinemateca Uruguaya, en Montevideo, era un símbolo de resistencia frente al régimen antidemocrático, escribió Concepción Moreno para EFE. 

En 2020, la llegada de la covid-19 obligó primero al cierre de su sede y, después, a la reducción de aforos en las salas y las dificultades para viajar de los invitados extranjeros, lo que impidieron que las dos últimas ediciones del certamen se realizaran con “normalidad”. 

Por eso, la Cinemateca Uruguaya, aunque con salvedades, apela a aquel oscuro pasado para celebrar esta 40ª edición del certamen que, desde este miércoles y hasta el 24 de abril, exhibirá 170 películas de 50 países en salas de Montevideo y Canelones, además de un apartado especial para transmisión en su plataforma digital. 

40 años del festival

Según explicó en entrevista con EFE su coordinadora, Alejandra Trelles, el festival nació en abril de 1982, en un momento en que "todas las libertades de los ciudadanos estaban cercenadas" y el certamen ya "era un lugar de encuentro y de libertad en medio de ese panorama que era tan triste". 

"Y es, un poco, lo que sucedió en las dos ediciones anteriores, por distintas razones, por supuesto. Ahora es como la recuperación de la libertad que nos permite recibir a todas estas personalidades del cine y que los espectadores llenen las salas", agregó.

La película Avec amour et acharnement, de la directora francesa Claire Denis —que ganó un Oso de Plata a la Mejor Dirección en la Berlinale 2022—, abrirá el festival que se clausurará con El empleado y el patrón, la última creación del uruguayo Manuel Nieto Zas, que se exhibió en Cannes (Francia) y en San Sebastián (España), y que tendrá a Suiza como país invitado. 

El realizador suizo Nicolas Wadimoff será una de las estrellas invitadas y participará en coloquios con los espectadores que acudan a ver alguno de los seis filmes suyos que se proyectarán. 

"Elegimos un director que nos parece una de las voces más interesantes del cine contemporáneo", comentó Trelles, quien apuntó que sus creaciones, tanto documentales como ficciones, "están atravesadas por lo histórico y lo político". 

También participará la directora turco-suiza Ufuk Emiroglu para presentar su filme Mi padre, la revolución y yo (2013), sobre el que debatirá con el público asistente. 

 "Después vamos a tener en las distintas secciones tanto directores consagrados como descubrimientos de este festival, como hacemos siempre", comentó Trelles a EFE, quien recordó que el certamen de Cinemateca "es una mezcla" de hallazgos propios y otros de los grandes certámenes internacionales, como los ya mencionados, Venecia o Locarno. 

Son siete las secciones que integran la cartelera: largometraje internacional y largometraje iberoamericano; producciones sobre derechos humanos; nuevos realizadores; cine infantil y juvenil; y cortometrajes nacionales e internacionales. 

70 años de Cinemateca

Cinemateca celebra con este festival su 70º cumpleaños. "En Uruguay se vendían en esa época 19 millones de entradas al cine —para una población de 800.000 personas en Montevideo, aproximadamente la mitad de la actual—, cuando el fútbol no llegaba ni cerca de eso; de modo que era una necesidad tener un archivo fílmico en el Uruguay", explicó Trelles. 

Después de varias sedes céntricas en la capital, hoy ocupa un moderno edificio en la Ciudad Vieja con varias salas de exhibición, vecino al Teatro Solís, donde este miércoles se inaugura el festival. 

"La Cinemateca es un bastión de la cultura, es un lugar de encuentro, un foro del cine y, además, lo que busca es trascender lo cinematográfico", concluyó la coordinadora del certamen, que, además de la exhibición en vivo, incluirá una programación por streaming en su plataforma Cinemateca+ para quienes estén fuera de Montevideo y Canelones. 

Con base en EFE