Un hombre residente Singapur llevó a los tribunales a la mujer con la que esperaba tener una relación sentimental, luego de enterarse de que ella solo lo veía como un amigo.
El hombre, de apellido Kawshigan, y la mujer, identificada como “Señora Tan”, se conocieron en el año 2016 y gradualmente se hicieron amigos. Todo fue bien por un tiempo, pero los roces aparecieron en 2020, cuando quedó claro que cada uno veía la relación de manera muy diferente al otro. Si bien Tan consideraba al Kawshigan solo como un amigo, él la tenía como su “amiga más cercana” y confesó querer ser más que amigos. En este punto, la mujer le pidió a su amigo que reconociera la necesidad de establecer límites y expresó su deseo de reducir la frecuencia de las interacciones entre ellos. En respuesta, Kawshigan le envió una carta en la que amenazaba con demandarla por trauma emocional y “posible difamación”.
Cualquier persona razonable habría cortado toda comunicación con el “amigo” que amenazó con emprender acciones legales, pero Tan intentó razonar con él, y procuró explicarle que estaba realmente perturbada por su actitud. Sin embargo, ese camino de disuasión no dio resultado. Kawshigan duplicó sus amenazas y le dio un ultimátum: o cedía a sus demandas de profundizar su relación o sufriría un daño irreparable en su vida personal y profesional.
En medio de las negociaciones de las dos partes, el terapeuta del hombre intervino y le pidió a la mujer que participara en las sesiones de terapia de su cliente. Ella estuvo de acuerdo, en la creencia de que estos encuentros guiados por un profesional ayudarían al obstinado sujeto a aceptar su decisión de no tener una relación romántica con él. Pero se equivocó una vez más.
Después de un año y medio de terapia, Tan decidió dejar de acompañar a Kawshigan, ya que consideraba que era un esfuerzo inútil hacerlo entrar en razón. Y al obcecado hombre no le cayó muy bien esa resolución.
Según informa el medio local The Straits Times, el individuo cambió de estrategia y comenzó a acosar a la mujer con mensajes y llamadas telefónicas. Harta de la situación, en abril de 2022 ella presentó una demanda contra el acosador y en mayo cortó todas las comunicaciones con él, porque no podía lidiar con su constante exigencia de pasar más tiempo juntos.
Tal como el lector ya habrá adivinado, el obsesivo enamorado no se resignó. El 7 de julio del año pasado, Kawshigan presentó en el Tribunal Superior una demanda contra su “amada”. Alegaba que, debido a la negligencia y ciertos comentarios de parte de ella, sufrió un trauma emocional que derivó en costos por programas de rehabilitación y terapia, así como una pérdida en su capacidad de generar ingresos y hacer negocios.
Un mes después, Kawshigan presentó una segunda demanda judicial ante un juez de instrucción, alegando el incumplimiento de un acuerdo para mejorar su relación, sea lo que sea que eso signifique. Este último caso fue desestimado por el juez, en el entendido de significaba “un abuso del proceso judicial”.
Sin embargo, el caso del Tribunal Superior, en el que Kawshigan pide una compensación de 2,3 millones de dólares, sigue en marcha y su audiencia preliminar está agendada para el 9 de febrero.