Por Q.F. Bernardo Borkenztain
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Una de las cosas más llamativas de la cultura pop es el papel que han jugado los superhéroes, que de la mano de los avances tecnológicos han saltado masivamente de los comic books y animados a las series y películas con actores, especialmente Marvel y su "MCU" (universo cinematográfico Marvel).
Se los ha analizado desde muchas ópticas, siendo el paradigma del monomito o viaje del héroe de Joseph Campbell una de las más recurridas, así como diferentes encares psicológicos. Sin embargo, uno de los temas que más me han dado que pensar es por qué unos personajes son más importantes que otros.
La duda me surgió a raíz de un intercambio que tuve con el más genial teatrista uruguayo, Sergio Blanco, respecto de Batman y Superman y su aparente polaridad opuesta.
Lo cierto es que Greg Berlanti, al no tener en principio los derechos legales de los personajes principales de DC para su serie piloto sobre el tema recurrió a un muy secundario "Green Arrow", pero tomando muchas cosas de Batman para su personaje y logrando un éxito que dio pie a varias series más, conformando un universo propio televisivo (divorciado del cinematográfico que sí tiene todos los derechos desde el inicio).
Pero sin embargo, lo cierto es que los personajes con más brillo comparten algún rasgo propio, algún pathos que los haga más interesantes.
Spiderman y Batman, por ejemplo, tienen como destinadores un asesinato de la figura paternal (el tío en el primer caso) y Superman es nada menos que el hijo de las estrellas. Aquaman, que es más que interesante en su poder físico y habilidades telepáticas, siempre fue relegado en el gran público incluso ahora que encarnó en el físico aceptable de Jason Momoa.
Por supuesto que ayuda haber sido de los primeros, pero en ese sentido, las primeras versiones de Flash y Linterna verde (1) , las de la llamada Edad de Oro, solo las conocemos los fans. El tema tiene que venir por otro lado.
Otro encare que se ha dado - y que parece ser el más enriquecedor - es el de las características en común con los mitos, los cuales en personajes como Thor o Wonder Woman son referidos de forma explícita, pero no tanto en la arquetípica.
El primero de los rasgos que surge es el mito del héroe solar, que es ligeramente distinto del monomito, en el sentido en que tiene rasgos más definidos, pero siempre una relación directa con el Sol.
Abreviando, las características particulares son: poder derivado del Sol, literal o metafóricamente, un nacimiento mágico, por anunciación o virginal, una debilidad asociada a la deprivación de la luz (generalmente asociada al ciclo de las estaciones) y una resurrección y apoteosis.
En los mitos encontramos a Sansón (cuya cabellera simboliza los rayos), Adonis u Osiris, y en el tema que tratamos es obvio que Superman es el ejemplo paradigmático.
Por un lado su nombre en el idioma de su planeta natal significa "Niño de las estrellas", su nacimiento es virginal (en una máquina y fue gestado por la matriz en la nave que lo trajo a la Tierra), su poder viene directo de la luz solar. Su debilidad (un Sol rojo) también es solar, mientras que asimismo tuvo su resurrección luego de haber sido muerto por un enemigo llamado "Domsday" (2) o día del juicio (para esa época, los noventa, los autores ya eran muy conscientes de los aspectos simbólicos).
Desde los primeros mitos, y por razones muy obvias, los enemigos de la luz eran las divinidades de la oscuridad, generalmente ctónicas (asociadas con la tierra profunda) y el más instalado en la cultura popular es el de la titanomaquia, la lucha de Zeus y los olímpicos contra los titanes que los precedieron, por el dominio de todas las cosas. En ese sentido, siendo Zeus el dios del trueno y el relámpago (poder que tiene Superman que emite rayos por los ojos) y sus olímpicos hermanos Hades (dios del inframundo) y Poseidón (de los mares) una trinidad elemental que junto a Atenea (por su carácter virginal y ser representada con un búho era aérea) forman la alusión a los cuatro elementos en su aspecto luminoso, y tienen un correlato casi lineal con Superman, Aquaman, Wonder Woman y, por supuesto, Batman, que son los principales (junto con otros variables) de la " Liga de la Justicia" (3) .
Y en ese caso el paralelismo Batman/Hades comienza a tomar forma, tiene su base en una cueva subterránea, usa una máscara similar a la cofia del dios, inspira miedo como arma y es esencialmente nocturno. Por otro lado, en las versiones más modernas, su habilidad marcial viene de haber sido entrenado por los guerreros asesinos de la "Liga de las sombras". Todo en él lleva a la oscuridad, hasta su apelativo de "Caballero oscuro".
Es importante destacar acá que, por su falta de poderes, Batman no es un superhéroe, sino un vigilante.
No es raro desde esta óptica que los autores aprovecharan para crear animosidad entre ambos personajes, siendo la película "Batman vs Superman" una suerte de racconto de varios arcos argumentales.
En este sentido, al tener Superman un carácter de extremada bondad y honor, no mata por principios (lo que lo pone en desventaja cuando el enemigo es muy poderoso) y como se precisan muchos personajes para mantener la industria, el peso del pobre homo sapiens en su lucha contra los dioses, cae en dos en particular, Batman y Lex Luthor, ambos multimillonarios, con inteligencias elevadísimas (no la emocional por cierto), ambiciosos y con una extrema desconfianza de la propia naturaleza de semidios del kriptoniano. Ambos no dudaron en usar la kriptonita o trajes multiplicadores de la fuerza para enfrentarlo, siendo la mayor diferencia el hecho de que, como Batman se rige por un código, no lo quiere matar sino controlar.
Con tantos paralelismos con figuras arquetípicas de la luz y la oscuridad y su resonancia en el inconsciente colectivo, es que comienza verse una posible explicación de la resonancia de estos personajes, y por qué más unos que otros.
Eso sumado a lo que mencionábamos antes del pathos que les confiere un carácter trágico, entendemos por qué Logan (Wolverine) es el más importante de los XMen (su origen antiguo porque no envejece, las torturas que superó y su carácter autodestructivo) frente al insípido Cyclops con el que compite por Jena Grey.
Así vemos que, dentro de líneas argumentales más o menos complejas, y narrativas muy simples, con enorme peso de lo icónico, los elementos arquetípicos, trágicos y la simple belleza del arte explica por qué, y por suerte, nos seguirán acompañando mucho tiempo.
Bernardo Borkenztain
(1) Me refiero a Jay Garrick y Alan Scott, el Linterna Verde zurdo. El primero volvió de la mano de Berlanti al menos un poco.
(2) El origen del mismo pasó de ser un monstruo bélico kryptoniano (y por lo tanto tan poderoso como él pero sin las restricciones morales que lo reprimieran) a una modificación genética de diversos orígenes, el último de los cuales lo hizo el dios maligno Darkseid (paronomásico con "lado oscuro")
(3) Corramos un piadoso manto de silencio sobre esa aberración animada que fueron "Los superamigos".
Por Q.F. Bernardo Borkenztain
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