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Por The New York Times

Sobre zapatos satánicos y la construcción de un imperio de zapatos deportivos

El año pasado, MSCHF, el colectivo creativo del barrio neoyorquino de Brooklyn que se autodenomina el Banksy de la cultura de consumo, presentó sus “Satan Shoes”, una colaboración con Lil Nas X que incluía unos Nike Air Max 97 modificados con un poco de sangre y simbología diabólica. Por ello, la compañía desató una gran polémica, así como una demanda de Nike.

18.03.2022 09:30

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2022-03-18T09:30:00-03:00
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Por The New York Times | Vanessa Friedman

El año pasado, MSCHF, el colectivo creativo del barrio neoyorquino de Brooklyn que se autodenomina el Banksy de la cultura de consumo, presentó sus “Satan Shoes”, una colaboración con Lil Nas X que incluía unos Nike Air Max 97 modificados con un poco de sangre y simbología diabólica. Por ello, la compañía desató una gran polémica, así como una demanda de Nike.

Al final, las ventas se detuvieron y el producto, aunque no su sombra, desapareció de internet. Ahora, sin embargo, sus inventores vuelven a la misión, y no con otra locura para llamar la atención.

Se trata de una línea completa de zapatos deportivos. Es como una combinación de Nike con Supreme y Warhol.

La colección, llamada MSCHF Sneakers, se venderá a través de una aplicación y en su propio sitio web, y adoptará la forma de lanzamientos mensuales de diferentes estilos, con un precio de casi 220 dólares el par. A diferencia de los zapatos deportivos anteriores de MSCHF —el zapato de Satanás; su predecesor, el zapato de Jesús (unos Nike que contenían agua bendita); o el Birkinstock (unos Birkenstock hechos con un bolso Birkin de Hermès)—, ninguno de los estilos será una modificación de calzado existente; serán totalmente originales. Eso no quiere decir que no tengan referencias o una pequeña subversión de los becerros de oro contemporáneos.

El primer modelo, el TAP3, que saldrá a la venta el lunes, es un guiño directo a la historia reciente: una forma y una suela de cuero que recuerdan mucho a las Nike Air Force 1, envueltas en cortes de “cinta de embalaje de poliuretano termoplástico sobremoldeado de MSCHF” que se han fundido de forma permanente con el cuerpo del zapato (lo que recuerda extrañamente al reciente desfile de Balenciaga, en el que Kim Kardashian llegó envuelta en cinta de embalaje de la marca). Los zapatos vienen en una caja de cartón naranja de aspecto familiar, con partes distintivas al parecer cubiertas con cinta de embalar.

Viene con un rollo de cinta de embalaje a juego.

Aunque no ha habido reacciones todavía, parece que están tentando al destino. ¿Qué estaban pensando?

Esto es lo que MSCHF (que está formado por el cofundador Daniel Greenberg, el director creativo Kevin Wiesner y el director creativo Lukas Bentel, pero, como alguna vez lo hicieron Vetements y Maison Martin Margiela, les gusta hablar como colectivo) señaló cuando pregunté. Este intercambio por correo electrónico extendido ha sido editado y resumido.

P: En serio, ¿por qué empezar con una referencia de Nike?

R: La forma aproximada de la AF1 se ha convertido en el ideal platónico de un zapato bajo. Lo primero que hace cada marca que está tratando de incursionar en el mundo de los zapatos deportivos es hacer un pseudo-AF1. Esa ubicuidad cultural lo convierte en un objetivo atractivo. Y, seamos honestos, es un poco catártico para nosotros lanzar ese zapato en particular casi exactamente un año después del lanzamiento de los zapatos de Satán.

Además, de alguna manera, todo el programa MSCHF Sneakers es nuestra garantía de que podemos hacer lo que queramos. Al pensar en calzado, hay decenas de ideas que tuvimos durante años y años que sabíamos que con las modificaciones simplemente no eran posibles. Tuvimos que preguntarnos: ¿realmente queríamos hacer todo este trabajo por la recompensa? La respuesta clara era sí. Hemos estado trabajando en silencio durante casi un año en este modelo.

P: ¿Fue una curva de aprendizaje drástica, pues comenzaron desde cero?

R: Obviamente, hubo una curva de aprendizaje importante. Dicho esto, si bien no necesariamente sabemos cómo hacer zapatos, las fábricas de zapatos y los diseñadores tampoco sabían necesariamente cómo hacer nuestros diseños. A medida que el programa continúa, nuestra salida se vuelve progresivamente más y más extraña. De alguna manera, no tener sentido de las normas de la industria nos liberó de las limitaciones. Estamos abriendo otra vez las herramientas de suela para cada zapato porque no sabíamos que eso se consideraba una locura. P: ¿Por qué zapatos deportivos?

R: Los zapatos deportivos son un formato cultural rico. Se encuentran en medio de un extraño nexo entre la moda, el coleccionismo, las bestias exageradas y la inversión, o más exactamente, el supuesto desorden financiero de los zapatos deportivos. Existe la sensación de que el espacio de los zapatos ha alcanzado una especie de cenit donde todo es una colaboración y las empresas generan entusiasmo en torno a los lanzamientos prácticamente a diario. Pero desde nuestra perspectiva, todo puede llevarse mucho más lejos. ¿A quién le importan los interminables lanzamientos “nuevos” que son solo versiones de combinación de colores? Para un objeto que se supone que encapsula el capitalismo del extremo final, los zapatos aún pueden volverse mucho más divertidos.

Sabíamos que había más carne allí con la que queríamos jugar en el futuro, y después de los zapatos de Satán, estaba claro que tendríamos que eliminar cualquier dependencia externa para tener libertad creativa.

P: ¿Qué aprendiste de la experiencia con los zapatos de Satán?

R: Mucho sobre la ley de derechos de autor, la Primera Enmienda y la doctrina de la primera venta, pero al final reforzó lo que ya sabíamos: hay que salir de las plataformas de otras personas. Para cualquiera que nunca haya estado en el extremo receptor de los abogados de una corporación masiva, digamos que es horrible. Al final, Nike dice que no hicimos nada malo y nosotros decimos que Nike no hizo nada malo al demandarnos. Eso no significa que haya sido miel sobre hojuelas.

P: ¿Por qué son diferentes sus zapatos?

La cuestión es que muchos de nuestros zapatos no son lo que imaginarías de los zapatos o el calzado, por lo que podrías argumentar que tenemos una ventaja sobre cualquier otro diseñador de zapatos porque tomamos lo que tenemos en mente y lo hacemos. Literalmente podemos ir a Photoshop, tomar un zapato icónico, meterlo en una licuadora y luego fabricarlo. Algunos de nuestros próximos zapatos realmente comenzaron con algunos miembros del equipo jugando con Photoshop y ahora se están convirtiendo en zapatos deportivos reales producidos en masa. Es posible que veas algo así el próximo mes.

P: ¿Alguna otra pista sobre lo que viene a continuación?

En muchos sentidos, TAP3 es un poco falso, pues es una forma de zapato deportivo muy reconocible. Tenemos algunos zapatos alineados que son colaboraciones con artistas musicales conocidos, y nos apropiaremos de algunas formas icónicas de zapatos. Además, en lo que respecta al calzado, no solo haremos zapatos. Haremos lo que nos dé la gana. La nueva zapatilla TAP3 del colectivo creativo MSCHF, el primer lanzamiento de una nueva línea de zapatos. (MSCHF a través de The New York Times)