Ariel Rot me pregunta donde puede encontrar una disquería para conseguir CDs de bandas uruguayas. "Soy muy ignorante de lo que está pasando con el rock en Uruguay, aunque sé bien que lo más interesante que está pasando en el rock argentino hoy es el rock uruguayo"- me dice mientras conversamos en el lobby de un hotel cinco estrellas con goteras en sus techos de cristal.
Argentino de nacimiento, Rot se convirtió en un nombre fundamental del rock español casi desde su adolescencia, cuando formó el grupo Tequila, banda muy importante de la movida del destape ibérico de fines de la década de 1970 y principios de la del 80.
En los 90's junto a Andrés Calamaro y los españoles Julián Infante y Germán Vilella, creó en Madrid el grupo Los Rodríguez, que se volvió extremadamente popular a ambos lados del océano Atlántico, al que Rot aportó, además de su guitarra, canciones como la "Milonga del marinero y el capitán".
-Desde hace un tiempo has empezado a presentarte en vivo solo, ¿fue una opción artística o más bien económica?
Empezó siendo una salida económica, porque en España se ha vuelto cada vez más difícil poder salir a tocar con una banda. Pero luego se transformó en un paso artístico fundamental para mí. Yo vengo del rock y nunca había pasado por esto, es un show con un grado medio alto de dificultad el que planteo. No es únicamente tocar mis canciones solo, sino intentar que haya mucha música en el show. Hay cosas que son normales en el jazz o en el flamenco pero no en el rock ni en mi música, como acompañarme y solear al mismo tiempo por ejemplo, que me exigieron mucho trabajo. Además el estar solo en un escenario es como aprender un nuevo oficio, es un nuevo lenguaje, tanto en lo musical como en la relación con el público.
-¿El formato de banda de rock que desarrollaste casi toda tu carrera, sentís que pone límites o encorseta a la música?
Puede ser. Yo creo que esta experiencia también me reenfoca a la hora de tener una banda eléctrica. Intentar que todos esos matices y esas cosas que pasan en un show solo también puedan darse en un show con banda. Más rock y menos roll tal vez. Más espacios, más silencios, más seguir al cantante, más sofisticación.
Yo grabé mi disco "Hablando Solo" con The Attractions, la banda de Elvis Costello, en 1997 y ese ya fue un momento de inflexión. Ahí vi la inteligencia del rock británico en cómo usar el estudio, cómo investigar, cómo no caer en la normalidad. Lo que pasa es que no es fácil encontrar los músicos adecuados para eso. En España tengo una banda que mantengo desde hace años y he conseguido lograre esos matices.
-Ahora, capaz que el público quizás espera de vos el modelo que más conoce. ¿No es difícil convencerlos?
Sí, pero es como reconquistarlos. Es algo muy bonito. Al principio capaz que miran el escenario y no ven una batería y se ponen un poco inquietos, pero por otro lado la cercanía y el cambio de formato, sobre todo en España donde me han visto ya mucho con bandas de rock, es algo atractivo.
-Vos hiciste toda tu carrera musical en España, sin embargo hay mucho lenguaje rioplatense en tu música, ¿de dónde viene?
Yo me fui a España en 1976, con 16 años. Pero lo rioplatense siempre estuvo. En mi casa ensayaba el Cuarteto Cedrón, por ejemplo y eso me influyó mucho. Empecé haciendo rock, pero el tango o la milonga siempre estuvieron ahí, no son cosas que descubrí de grande. Fue recordando "Eche 20 centavos en la ranura", el poema de Raúl González Tuñón musicalizado por "Tata" Cedrón que salió "La milonga del marinero y el capitán", eso viene de ahí. Después, yo soy muy amigo de Eduardo Makaroff de Gotan Project, él me mostró mucha música y fui incorporando el tango a mi manera de tocar la guitarra. Yo soy consciente de que mi estilo es el rock, todas esas otras cosas aportan toques a mi música.
-A diferencia del Río de la Plata, donde el rock tiene una larga tradición de décadas, no hay mucha tradición roquera española, ¿no?
Creo que no hay una tradición tan clara, como pasa en el Río de la Plata. Allá el rock fue visto más como un divertimento. España se enganchó al rock con el punk, entonces se perdió toda la parte anterior, tan rica musicalmente.
Si Gabinete Caligari, Veneno y Pata Negra hubiesen marcado una tradición diríamos "hay un rock español", pero no fue así. En general lo que hay son músicos españoles haciendo pop rock con formato anglo.
Lo único que marcó el rock español fue una temática más callejera y directa. Cuando el rock argentino tenía esa impronta poética y femenina en España había un rock más duro y callejero.
-¿Donde pensás que están las influencias españolas en tu música?
A la hora de escribir. Ahí sí creo que España dio cosas muy poderosas. Empezando por Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina. También tengo influencia del flamenco, especialmente cuando me empecé a juntar con Raimundo Amador y Los Ketama.
-La propuesta de Los Rodríguez, con sus mezclas de rock con rumba flamenca y música rioplatense, ¿era algo consciente o se fue dando sin pensarlo?
No, fueron saliendo así las canciones. "Engánchate conmigo" fue el primer tema de Los Rodríguez y a partir de ahí se abrió esa caja. Yo empecé a recordar ese mundo de mi adolescencia, como te decía, y a meter todo eso en nuestra música. Y apareció "Sin documentos" de Andrés, con mezclas de rockabilly y rumba, o mi "Milonga del marinero y el capitán". También estaba el rock latino en pleno auge y eso influyó. Pero no fue algo premeditado y nosotros huíamos de la etiqueta del rock latino. No nos gustaba que nos encasillaran ahí, éramos una banda de rock.
-¿Te gustaría volver a ser parte de un grupo, trabajar de manera colectiva con otros artistas?
La banda es el estado ideal. La música surgió así, en las tribus, mucho antes de que existiera la industria musical. Me encantaría volver a eso, pero creo que es imposible. Me parece que no hay vuelta atrás en ese sentido. Ni siquiera tener un socio para componer. Con los años la composición se fue transformando en algo cada vez más individual. Antes trabajaba con algún letrista y ahora me cuesta mucho cantar letras que no sean mías.
-Supongo que existe un componente grande de ego también, que debe hacer difícil el funcionamiento de un grupo como Los Rodríguez...
Claro. En Los Rodríguez manejar ese tema no era nada fácil. Se generaban unas batallas muy importantes para ver qué lugar ocupaba cada uno. Todos teníamos mucha personalidad y mucho talento también.
-Has hecho una cantidad de canciones y tu carrera como músico ha estado desde hace tiempo enfocado en tu tarea de cantautor, sin embargo mucha gente te ve principalmente como un guitarrista. ¿Cómo vivís eso?
Me cuesta mucho que se me considere un letrista sólido. Soy un cantautor, pero soy también un guitarrista. Tal vez debería hacer más énfasis en eso. Quizás debería hacer un disco más conceptual, enfocado a la guitarra. A todo el mundo le gustan los guitarristas. En cambio cuando te metés en el mundo de la canción es más difícil sacar pecho.