Esteban Acosta, religioso colombiano, pastor del culto denominado Ministerio de la Unción, se transformó en los últimos días en fenómeno viral a causa de un “milagro” ocurrido durante una de sus liturgias.
Esa clase de supuestos prodigios no son nuevos en las religiones. Sin embargo, este caso presenta una particularidad: el religioso decreta que una de sus feligresas adelgazará de inmediato “dos tallas” y posteriormente él mismo y toda su grey dan por cumplido el milagro, sin que se logre aprecia cambio alguno en la anatomía “bendecida”.
Tal como se aprecia en el video, el religioso descarga su bendición a fuerza de palmadas en el abdomen de la joven, y asegura que de ese modo reducirá su cintura en dos talles.
Como toda evidencia del cumplimiento del anuncio de Acosta, la mujer asegura que el pantalón que lleva puesto anteriormente le iba justo, y que luego de la bendición comenzó a quedarle holgado, transformación que, al menos ante el ojo escaso de fe de la cámara, no se verifica.
En redes sociales menudearon las bromas acerca de episodio. Numerosos internautas vaticinaron que los prodigios de Acosta serían el fin de los gimnasios y nutricionistas, y se interesaron en saber si había un límite de kilos para la sagrada liposucción.
El caso recuerda al accionar de otro religioso mediático, que aseguraba emparejar la longitud de brazos de personas que —supuestamente— tenían las extremidades desparejas.