Rodolfo Ranni es uno de los actores argentinos que tiene una gran trayectoria marcada por grandes éxitos, tanto en la pantalla chica como grande. El pasado 31 de octubre, el artista cumplió 85 años y continúa vigente en la taquilla, con vitalidad.
De gira con la obra Divino divorcio, junto a Jessica Schultz, la estrella rioplatense se prepara también para estrenarla en Montevideo el 19 de noviembre en el Teatro Stella. Fue en el programa Detrás de escena (AM 540) donde Ranni contó cómo hace para estar tan bien y habló del problema de salud que sufrió en Uruguay.
“Creo que la vida es movimiento y siempre hay que mirar la zanahoria delante del burro. Siempre para adelante, y tengo una teoría: el futuro no existe, lo que existe es el pasado. Después de que terminemos de hablar nosotros, ya forma parte del pasado. Por lo tanto, siempre digo que todavía tengo muchos pasados por vivir”, reflexionó.
Luego, el artista se refirió al susto que vivió por la carretera charrúa: “Estoy bien, pero cada tanto algo me duele. En la gira, viniendo de Uruguay, el auto agarró un lomo de burro a 140 kilómetros por hora y estaba sentado atrás, entonces pegué con la cabeza en el techo y después pegué en el asiento. Eso me provocó un pinzamiento en la tercera vértebra lumbar y estoy con kinesiología, yendo para adelante”.
“Claro que algunas cosas me duelen y ya no corro como antes, pero gracias a Dios estoy muy bien de salud. La memoria no me falla, gracias a Dios, y para estudiar necesito el apremio porque soy muy perezoso. Capaz tengo un mes y medio el libro en casa y, cuando me toca empezar a grabar, me pongo las pilas y me aprendo la letra. Soy hijo del rigor y el apremio me hace aprender la letra", cerró el Tano.