El Paseo del Prado, el Jardín de Buen Retiro y el conjunto arquitectónico, artístico y natural madrileño que lo rodea pasaron hoy a engrosar la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.
La institución decidió hoy la inclusión de la candidatura promovida bajo el nombre de "Paisaje de la Luz" durante la cuadragésimo cuarta sesión del Comité del Patrimonio Mundial, que si bien tiene su sede en la ciudad suroriental china de Fuzhou, se celebra en su mayoría de manera virtual.
En la sesión de este domingo también se incluyeron a la lista el templo indio de Kakatiya, el ferrocarril trans-iraní y la ciudad portuaria china Quanzhou.
Este sábado los frescos de Giotto en la ciudad italiana de Padua, los grandes baños termales de diversos países europeos y la zona cultural de Hima, en Arabia Saudí, pasaron a formar parte de la Lista de Patrimonio Mundial, entre otros.
Todas las candidaturas revisadas y aprobadas hasta ahora son relativas a 2020, cuando la Unesco se vio forzada a cancelar su cita anual por las condiciones sanitarias mundiales derivadas de la pandemia de coronavirus.
Este lunes está previsto que se revisen las restantes relativas a 2020, entre las que se encuentran el brasileño Sitio Roberto Burle Marx, el centro ceremonial y el observatorio solar de Chankillo, en Perú, o la iglesia de Atlántida construida por el ingeniero Eladio Dieste, aunque el retraso en el proceso de revisión podría posponerlas un día más.
A finales del 2018, la Comisión del Patrimonio Cultural del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), junto con la Fundación Dieste, presentaron la candidatura ante el organismo de las Naciones Unidad dedicado a las Ciencias, la Cultura y la Educación, para que la obra más representativa del ingeniero integrara la lista de la que ya forman parte dos sitios en Uruguay: El Barrio Histórico de Colonia del Sacramento (desde 1985) y las instalaciones del ex Frigorífico Anglo, en Fray Bentos (desde 2015). Además, el país cuenta con dos expresiones que forman parte de la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: el Tango (compartido con Argentina) y el Candombe.
La propuesta, en la que se comenzó a trabajar en 2015, buscaba postular un grupo de cinco o seis construcciones de Dieste, entre las que estaban, además de la parroquia de Atlántida, la Iglesia de San Pedro en la ciudad de Durazno, la terminal municipal de ómnibus de Salto, y el depósito Julio Herrera y Obes del Puerto de Montevideo, entre otras que no se terminaron de definir por la decisión ulterior de impulsar únicamente la candidatura del edificio atlanticense.
Según explicó a Montevideo Portal William Rey Ashfield, director general de la Comisión de Patrimonio del MEC, se definió sólo la Iglesia Cristo Obrero por ser la pieza más relevante de la obra del ingeniero, así como la más reconocida en la bibliografía especializada a nivel internacional.
Rey afirmó que, de ser positivo el veredicto de la Unesco, que el inmueble ingrese a la lista de Patrimonio Mundial "es, sin duda, un enorme orgullo" que otorgaría "mucho prestigio al país". Pero aclara que también significa un compromiso, ya que alcanzar tal honor implica la obligación a mantener, a preservar y conservar la obra, asi como tener un "plan de manejo o de gestión que permita un uso coherente del bien".
El arquitecto cuenta que el edificio, desde sus inicios administrado por la Iglesia Católica, ha recibido aportes de otras organizaciones, como la Getty Foundation, que en 2017 financió una investigación para establecer un plan de conservación para la estructura.
En base a EFE