Por Lorena Zeballos
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Abro la reunión de Zoom y del otro lado, hiper puntual, me espera Ramiro. Pide perdón por la iluminación. "Tengo un TOC con estas cosas, no me gusta que sea vea así nomás", aclara mientras acomoda la cámara.
Ramiro Bueno es un chiquilín de 24 años como cualquier otro. Trabaja en un centro vacunatorio y lo compagina con sus estudios en Comunicación Audiovisual en la Universidad de San Martín (Argentina). Cuando termina, persigue su sueño: ser artista. Y no es fácil decir que querés ser artista cuando tu padre se convirtió en leyenda.
Tenía solo 3 años cuando su papá, Rodrigo, partió en el mejor momento de su carrera. Pero quedaron registros suficientes para saber que quería que su hijo fuera lo que quisiera, pero que fuera feliz.
Hoy, Ramiro es un adulto que sabe lo que quiere y trabaja al "110%" para conseguirlo. Bajo el nombre artístico Rxpper Ram se abre paso lento pero seguro en el género urbano. Ha grabado sus primeros temas durante la pandemia y prepara un disco de 10 canciones para dar el gran salto y que la gente sepa quién es, cómo es su música y hasta dónde quiere llegar.
¿Cuándo decidiste arrancar a hacer música?
En 2019 me picó el bichito de hacer música. Decidí hacer hip-hop para expresarme y unir gente de diferentes lugares a través de la misma sintonía. Es una cultura. En enero de 2020 saqué el primer tema y estoy preparando un disco, un álbum de 10 canciones que ya está casi pronto pero quiero grabar unos videoclips.
Estás estudiando comunicación audiovisual también. ¿Cómo se complementan esas dos formas de expresarte?
Creo que dentro de lo audiovisual viene la parte de la que gente pueda adentrarse dentro del mundo que quiero mostrar con mis letras. Que se pueda entender de dónde surge y hacia dónde va. Es un desafío encontrarse en este contexto y estar tan limitado. Va a ser un punto y aparte de lo que vengo haciendo, mi primer gran proyecto como artista.
¿Y cómo funciona tu proceso creativo?
Siempre que quedo con mi productor para grabar un tema, si le digo "Tengo hasta el jueves para hacerlo", lo escribo el mismo jueves (Risas). Ya sea por colgado, por la facultad, por el laburo... Pero el producto final me gusta. Es una forma de componer que adquirí de dedicarle poco tiempo pero que el resultado sea más genuino. Me gusta que sea todo sin pensar tanto, sin retoques, sin ponerme tanto freno. Al principio componía y no me gustaba nada de lo que escribía y ahora lo disfruto mucho.
¿Cuáles son tus disparadores para ponerte a componer?
Creo que los disparadores son historias, cosas que viví, mis anécdotas del día a día. Le hice una canción a mi papá el año pasado, 24/05. Me baso en cosas reales y mi forma de ver la vida. También cómo me siento en el enfrentamiento constante con los haters, que me tiran la mala pero puedo demostrarles que me banco la toma. Querer autosuperarme todo el tiempo es parte también de mi inspiración.
Algunos traperos y raperos con los que he hablado me han comentado que, a diferencia de otros géneros, el urbano es un micromundo donde los artistas son muy solidarios entre sí. ¿Pensás lo mismo?
Totalmente cierto. Hay una realidad de que en grupos de música tropical, por ejemplo, tenés que mezclar 22 tipos en una sala y para hacer una colaboración tenés que adaptarte a la idea de uno u otro. Si tengo una banda de cumbia y quiero colaborar con otra me tengo que adaptar a su banda porque es imposible combinar a las dos. En este género es mucho más fácil combinar porque sos vos solo y eso potenció la fraternidad. Es además un estilo muy independiente y eso brinda muchas oportunidades para poder generar colaboraciones.
¿Y cómo te llevás con los colegas de la región? ¿Te han abierto las puertas?
Tengo buena onda y conozco un montón de gente que está "en cresta de la ola" y son todos muy humildes. Muchos raperos que están en el under también. Me pone muy contento formar parte de su mundo y poder seguir creciendo juntos. A gran escala me gusta mucho Snoop Dogg es un referente emblema y máximo ídolo personal del género. Me pone contento que acá me hayan recibido con los brazos abiertos.
Hace poquito estrenaste "Quien prefieres" con Chule Von Wernich que tiene un estilo muy diferente. ¿Cómo se dio esa fusión?
Nosotros compartimos manager y comencé a hacer un proyecto con un productor. Un día ella estaba grabando sus cosas y yo le propuse hacer el tema juntos. Ella le puso la parte melódica y yo el rapeo. Chule es una artista super completa, muy especial y me dio el pie de trabajar con alguien que no es del género urbano. Compartir con profesionales te motiva a seguir haciendo cosas.
¿Hay alguien con quien digas "Me encantaría hacer una colaboración", aunque fuera un sueño?
Estoy con las puertas abiertas para compartir el arte con todo el mundo. Me re gusta combinar ideas. Mi mayor sueño sería cantar con Snoop Dogg. Acá en Argentina con Frankie Style me encantaría hacer un tema, ha sacado música muy buena.
Tu carrera musical, ¿la ves como un complemento o te gustaría vivir de la música?
Mi gran sueño es ser artista, me encantaría poder vivir de la música. Pero uno no puede vivir del aire. Por eso tengo otro trabajo para poder sustentar mi carrera musical. Con lo que gano en el trabajo me estoy armando mi estudio en casa para poder grabar por mi cuenta.
No sos de exponer mucho tu vida privada. ¿Te seduce la idea de participar en algún reality para tener más visibilidad?
No, no. Si no es para mostrar mi música no me interesa hacer crecer mi imagen. Me han ofrecido entrar a programas y no lo quise hacer porque prioricé mi sueño y mi carrera antes que la fama. Me mantengo guardado y busco que mi música sea la que haga ruido, no mi imagen. Será escuchada por, una, dos o cinco personas pero que le llegue a alguien; ojalá que el día de mañana le llegue a más gente.
¿Cómo creés que se sentiría tu padre al saber que estás empezando a cumplir tu sueño de ser artista y que además tiraste por otro género que no es el cuarteto?
Creo que estaría orgulloso. Vi un montón de videos, pero nunca dijo que quería que fuera cantante de cuarteto; dijo que me veía arriba de un escenario, pero nunca dijo que fuera un representante de lo que hizo él. Soy un pibe que siempre perseguí mi sueño, siempre doy el 110%. Cuando quise ser futbolista también, cuando estudié periodismo deportivo también la he luchado para llegar. Si bien hay mucha gente que no entiende el camino que elegí y me comparan con mi papá la realidad es que están comparando a un pibe que hace dos años que arrancó su carrera musical con el Rodrigo del 2000. Nadie me compara con el primer Rodrigo, sino con el ídolo máximo. Y a él le llevó una década o más llegar adonde llegó. Se lo ganó a pulmón y yo no me quiero colgar de la fama de nadie sino seguir creciendo por mi camino. Ojalá esté orgulloso por el camino que elegí y por la persona que soy. El día de mañana, cuando nos volvamos a encontrar, espero tener esa charla con él.
Por Lorena Zeballos
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