Quien da primero da dos veces: increíble doble accidente con yerno y suegro se hace viral

Lo que podría haber sido un registro de un accidente, que involucraba una barra de hierro y un torpe ayudante de mecánico, terminó viralizándose como algo cómico. Luiz Carlos Niegesk, de 64 años, recibió dos golpes cuando su empleado intentaba colocar un riel en la entrada del taller de motocicletas RR Motopeças en Santa Cruz, un populoso barrio en el oeste de la ciudad de Río de Janeiro.

El video muestra a André Cruz, de 20 años, quien trabaja como vendedor en el taller de Luiz Carlos, quien es también el padre de su compañera. Tal como se aprecia en las imágenes, el joven coloca la guía vertical de la cortina del local, pero la pieza no queda firme y cae. En su trayectoria hacia el suelo, el objeto impacta sobre los pies del sexagenario, que estaba sentado en una silla y no esperaba que —literalmente— le cayera un fierro encima.

Al notar lo ocurrido, André dialoga con su suegro, quien se queja del golpe recibido. El trabajador coloca de nuevo la guía y sale del local, y la historia se repite: el riel metálico vuelve a aterrizar sobre Luiz Carlos, esta vez en la cabeza.

Según informa SBT News, los hechos ocurrieron el pasado lunes, y el registro del accidente alcanzó cinco millones de visionados en menos de 48 horas.

Entrevistado por el citado medio, André contó cómo ocurrió el doble accidente. Según declaró, la guía tiene una traba que, al contrario de lo que él creía, no se accionó debidamente al colocarla. “No se cerró, tiene toda una forma de posicionamiento, y está un poco torcida; nada fue a propósito, fue doblemente accidental”, dijo entre risas.

Luiz Carlos terminó con un pie lesionado, pero sin gravedad. Ante las cámaras del noticiero, bromeó con lo ocurrido y atribuyó a su yerno una intención homicida para heredar. “Le tiene el ojo puesto a mi auto, un Santana de 2001, roto, y a una deuda de 25.000 reales que tengo. Creo que quiere asumir esa deuda”, dijo.

El sexagenario contó que su esposa siempre lo trata de testarudo y que, al parecer, los hechos le dan la razón. “Tres cosas quedaron demostradas: primera, que no sufro de osteoporosis. Segunda, que realmente soy testarudo; y tercera, que a mí sí me puede caer un rayo dos veces en el mismo lugar”.

“No me dolió, fue solo el golpe inicial, pero luego me levanté y me dio risa. En el pie solo me quedó un pequeño corte”, expresó.