Proyecto Antártida #2: Cuatro artistas, de Uruguay al continente blanco

Proyecto Antártida #2 es la nueva edición de un proyecto iniciado en el año 2011 por las artistas María Agustina Fernández Raggio y Mariana Ponce de León. En esta oportunidad, Fernández Raggio se embarcará en una nueva travesía en dirección al polo sur acompañada por tres artistas polifacéticos: el escritor Alejandro Ferreiro, el artista visual Juan Manuel Ruétalo y el realizador y artista Matías Paparamborda.

Llegar al continente blanco no es empresa fácil y demandará varios días, contó a Montevideo Portal Alejandro Ferreiro, uno de los participantes del proyecto, que aceptó el desafío tras "pensarlo medio minuto". La fecha de partida es el 2 de febrero y, si no hay inconvenientes, la aventura durará unos 35 días.

"Haremos una parada en Punta Arenas, donde esperaremos el momento más adecuado para iniciar el cruce del Pasaje Drake, que tiene sus dificultades porque sus aguas son consideradas las más tormentosas para los navegantes", apuntó Ferreiro, que explicó que les llevará aproximadamente once días llegar a la Antártida, viaje que realizarán en el buque ROU 26 Vanguardia de la Armada Nacional.

Una vez en el territorio, el grupo se alojará en la Base Científica Antártica Artigas, donde permanecerá durante el tiempo que le lleve a la Armada realizar las maniobras de descarga de aprovisionamiento y combustible que la base necesita para todo un año, y la recarga de los desechos generados. Estas tareas demoran entre cinco y siete días.

"Se trata de un viaje para el que tres de los cuatro artistas no estamos preparados: no somos navegantes, nunca estuvimos flotando tanto tiempo, no sabemos cómo responderá el cuerpo y la cabeza, no estamos seguros de que las precauciones que estamos tomando sean completas", destacó Ferreiro.

El escritor destacó que contarán con la ayuda y experiencia anterior de Fernández Raggio, pero agregó que "cada campaña es distinta y ella misma ha preferido no definir lo que nos espera basándose en lo que ella pasó".

Otro desafío, según Ferreiro, es viajar en un buque militar "que tiene reglas de convivencia y supervivencia muy concretas". "Hay que estar a la altura del desafío y estar atentos al funcionamiento del colectivo. Seremos muchas personas, algo así como 75, y nosotros, los únicos civiles, tenemos que adaptarnos y funcionar acordes para no entorpecer".

Elogio de la nieve 

El viaje y la llegada a la Antártida es solo una parte de los desafíos que enfrentarán los participantes porque, lógicamente, el objetivo de esta "Residencia en Movimiento" es realizar una investigación estética y crear una obra artística.

Ferreiro destacó que si bien los artistas que viajan tienen un ámbito de especialización por el que fueron convocados o por el que son más conocidos, van con la mente abierta y dispuestos a aventurarse en distintas disciplinas.

"Somos cuatro y todos diferentes. Por lo pronto nos une la aventura, es decir, la inquietante sensación de que toda previsión estará sujeta a cosas que no pueden ser previstas. Creo que eso nos une bastante aunque, a su vez, entre nosotros no existe un conocimiento total. En términos generales se podría decir Juan es inventor, Matías artista visual y yo escritor, pero eso no es certero. Los tres estamos interesados por muchas cosas distintas y además las investigamos a nuestra manera. Por dar un ejemplo, los tres, de distintas formas, hacemos música. Vamos a funcionar como colectivo, pero sin perder la individualidad", contó.

El producto final de Proyecto Antártida #2 será una exposición colectiva, un libro catálogo y distintas producciones personales que cada artista desee crear. Ferreiro destacó que no hay limitantes en ese sentido.

Reflexionando sobre la experiencia desde el plano personal, Ferreiro comentó que le gusta exponerse a situaciones nuevas y cambiar, no quedarse quieto. "Tengo una inquietud natural que además alimento con voluntad para no repetirme. Esta característica tiene algo de natural y otro tanto de forzado, de proceso de investigación. Se supone que tengo un perfil de escritor por el cual fui convocado, pero la oferta fue amplia y mi compromiso también".

"No quisiera detenerme en una idea previa de lo que voy a hacer. Llevo herramientas de todo tipo, incluso a riesgo de no poder usar nada. Ya he buscado experiencias ajenas a mi contexto para investigar procesos creativos propios y para conocerme. Para mí se trata de conocer. Hago estas cosas para aprender, todo lo que hago está motivado por el aprovechamiento del presente y la búsqueda de presentes continuos pero diferentes. Entiendo que pensar en el tiempo en base a criterios como pasado, presente y futuro es una ilusión, pero bueno, en todo caso se trata, como decía Nietzsche, de ir madurando sin perder la seriedad con que jugaba cuando era un niño. Esa es mi mayor expectativa siempre, no sólo en esta novedad que se aproxima", concluyó.

Balance de blanco

Tras su regreso a Uruguay, algo de esta experiencia única podrá ser presenciado a través de un ciclo que emitirá Canal M. Como lo que suceda en el continente blanco aún es un misterio para todos los involucrados, más que al contenido del ciclo Ferreiro se refirió a su esencia.

"Me animo a delinear apenas una idea del espíritu de la cosa, porque la cosa misma también saldrá de la experiencia. Sin embargo, puedo asegurar la intención: quisiera regalar —en una serie de seis episodios audiovisuales— un lugar en nuestro camarote para cada espectador".