Carecer de ambos bazos no impidió al valenciano Ricardo Ten destacarse en el mundo del deporte. Durante once años se dedicó a la natación, actividad en la que acumuló un palmarés impresionante: siete campeonatos del mundo y tres oros en Juegos Paralímpicos.
Luego, ahíto de triunfos en el agua, se pasó al deporte del pedal y en él se desempeñó con idéntica destreza, lo que le permitió obtener numerosos galardones.
Este mes, Ten se llevó la medalla de oro en el Campeonato Mundial de Ciclismo en Ruta celebrado en Glasgow, Escocia, y fue en esa instancia donde se produjo el hecho que lo convirtió en un fenómeno viral.
Uno de los patrocinadores del torneo era el fabricante suizo de relojes Tissot, y por esa razón el atleta sin brazos recibió un presente que quizá no fue el más adecuado: un reloj de pulsera.
Las imágenes de la entrega de premios circularon por todas las redes sociales, y junto con ellas la pregunta de miles de internautas: ¿Por qué le regalan un reloj de pulsera a un paralímpico sin brazos?
De inmediato se generó una polémica en redes, espacio donde no pocos consideraron que el obsequio constituía una afrenta para el atleta.
La controversia llegó a conocimiento de Ten, quien se tomó la situación con calma y buen humor. Incluso posó para un video en el que aparece con el reloj en su bíceps y señalan que “Es la hora del Campeón Mundial”.
“Me flipa mucho que esta anécdota se haya hecho viral. Me lo estoy pasando muy bien leyendo vuestros comentarios, hay algunos muy ingeniosos... Madre mía la que se ha liado”, dijo el deportista, según recoge el periódico La Vanguardia.
“Es sorprendente que un simple hecho se haga más viral que los resultados obtenidos”, consideró.