En su nueva columna, el entrenador canino Andrés Peirano -cuya cautivante historia podés conocer aquí- ofrece recomendaciones fundamentales para ayudar a los perritos a sobrellevar los días más crudos del invierno.
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Muchas son las opciones a la hora de elegir abrigo para nuestros compañeros de cuatro patas, pero no siempre es necesario. Todos sentimos frío y en estos días polares parece imposible escapar de esa sensación.
Algunos perros están preparados para soportar e inclusive disfrutar de temperaturas bajo cero. El alaskan malamute, por ejemplo. Todas aquellas razas que provienen de zonas donde las temperaturas pueden llegar a alcanzar algunas decenas por debajo del cero, van a disfrutar mucho de estas olas de frío polar. Para ellos va a ser un alivio.
Para los perros que no disfruten del frío debemos entender que este comienza a ser un factor al acercarnos al cero grado, sobre todo para los animales pequeños, delgados o de pelo muy corto como los galgos, los caniches o similares.
Abrigar a esta clase de perros va a ser importante en estos tiempos. Las capas y mantas van a ser fundamentales para ayudarlos a sobrellevar de la mejor manera las horas más frías del día y es fundamental brindarles resguardo dentro de casa. Es recomendable la utilización de botitas protectoras para evitar quemaduras por frío en las almohadillas, tanto en paseos matinales como nocturnos.
Los perros con buen pelaje -ya sea largo o medio- con gran musculatura y que duerman en el resguardo del hogar, no necesitan de abrigo extra. Sí hará falta en el exterior y con temperaturas por debajo del cero grado.
Debemos prestar especial atención a los cachorros y perros gerentes, ya que estos son especialmente vulnerables a estas temperaturas y requerirán de mucho abrigo y resguardo para evitar la hipotermia.
Al igual que nos pasa a nosotros, las articulaciones sufren con el frío, por lo que deberemos mantener ejercicio moderado o precalentar las articulaciones como hacemos en el gimnasio. Aquellos perros que sufran de dolencias como la displasia de cadera, codo, problemas de columna o que se encuentren en tratamiento deberán ser especialmente cuidados y aconsejo consultar con un veterinario cual sería la mejor manera de protegerlos en estos tiempos.
El sentido común nos ayudará a saber si nuestro perro necesita o no abrigo. Si tiembla mucho o permanece en el exterior es claro que lo necesita, pero dentro de casa en las horas más frías debemos tener en cuenta que el piso le puede resultar muy frío y quizá busque escapar tratando de subir en el sofá o la cama. Por ello, brindarle un espacio cómodo y confortable al que tenga libre acceso dentro de casa va a ser fundamental.
Andrés Peirano
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