La estadounidense Madily Hernández es creadora y vendedora de un original producto, cuya comercialización le ha llegado a reportar ganancias mensuales de hasta 21.000 dólares. Su producto estrella son los genitales tejidos a ganchillo: hace senos, traseros y —muy especialmente— penes. Ella expone sus labores en redes sociales y los encargos no paran de llegarle.
Hernández tiene 28 años y vive en Sacramento, California. En declaraciones a Daily Mail dijo que su actual negocio comenzó gracias a un diálogo jocoso en WhatsApp. Una amiga le mandó un sticker que mostraba precisamente un pene tejido a croché; se lo hizo llegar porque sabía de sus habilidades en ese tipo de manualidad. A ella le hizo gracia el dibujo y puso manos a la obra.
“Lo hice para sorprender a mi amiga. Era el pene más feo que se pudiera imaginar”, recuerda. Pese a ello, se convirtió en la piedra fundamental de su empresa, luego de que comenzara a circular por las redes. “Recibí cientos de mensajes de personas que querían ordenar uno”, contó.
La joven también teje senos y nalgas de diferentes tamaños y colores, piezas que despiertan el interés de los clientes.
El producto estrella de Madily fue un pene de casi dos metros que vendió a 620 dólares. Contó que la confección le llevó días de trabajo, y que durante la manipulación del pesado objeto estuvo a punto de dislocarse un hombro.
Por lo general los encargues no son tan monumentales: sus dimensiones oscilan entre 80 y 100 centímetros.