El violinista uruguayo Federico Britos, ganador de ocho premios Grammy, fue reconocido este miércoles por el Parlamento en un acto que contó con la presencia de la vicepresidenta, Beatriz Argimón.
“Todo fue una sorpresa en la vida, incluso la de hoy” expresó el músico, quien acudió al Palacio Legislativo acompañado por su familia.
A sus 85 años, Britos se mostró agradecido por el homenaje y subrayó la importancia que tiene esto para su carrera, teniendo en cuenta los muchos que ha estado tocando el violín en el exterior.
El artista, quien se encuentra viviendo fuera de Uruguay desde 1962, sostuvo que siempre tocó pensando en su país, al que le dedicó todos los premios que consiguió.
Tras habitar en Cuba, Perú y Venezuela, Britos vive desde hace 31 años en Estados Unidos, país al que se fue con su familia, sin tener un contrato firmado, con el único deseo de tocar jazz, contó.
A pesar de que este género musical lo motivó a cambiar su rumbo, Britos dijo que disfruta de toda la música.
Mencionó que, a diferencia de algunos de sus colegas que solamente les gusta la música clásica o popular, a él le gusta “la música en general” y agregó que esta solamente se distingue en “buena y mala”, no de acuerdo a su popularidad.
“Tuve una carrera muy larga, estudié varias materias importantes de la música, logré componer y hacer música de cámara, tocar tango, música gitana, judía, candombes, música para ballet, música sinfónica, sigo haciendo jazz y sigo tocando música de Brasil, que me gusta mucho”, expresó.
El uruguayo contó, además, que grabó con el bandoneonista y director de orquesta argentino Astor Piazzolla y con muchas orquestas de tango uruguayas y argentinas.
“Cuando mi padre me puso el violín en los brazos, nunca más me lo quité”, dijo.
Finalmente, apuntó que, pese a haber conseguido ocho Grammy, el que le fue otorgado en el 2015 en reconocimiento a toda su carrera artística fue “el más importante”.
EFE