"No nos vamos a bajar de los escenarios", aseguró Gabriel Peluffo el 25 de agosto de 1989 en el Cine Cordón. Era el último recital de Los Estómagos, y a muchos se les hizo un nudo en el mismo: la banda había liderado la explosiva movida rockera de postdictadura y su disolución dejaría un vacío imposible de llenar.

Por fortuna, la promesa de Peluffo se cumplió rápidamente, y a fines del año siguiente ya estaba en las bateas el primer trabajo de Buitres Después de la Una. No, no eran Los Estómagos. No tenían la misma impronta punk y dark, pero su sonido había mejorado. Parodi se sacaba el gusto de frecuentar un rock más clásico y la incorporación de Pepe Rambao agregaba espesor a la mezcla: la magia seguía intacta.

Treinta años pasaron ya de ese surgimiento, y mucha agua pasó bajo los puentes. En ese largo tiempo la banda demostró varias cosas. Por ejemplo, a lo largo de más de veinte discos, dejó claro que podía reconvertirse y ser la misma a un tiempo. Y que luego de algún trabajo quizá más flojo ("Rantifusa", por ejemplo), podían volver al ruedo redimiéndose con creces con un trabajo potente y cuidado como lo fue "Buena suerte. . . hasta siempre".

En el arranque del nuevo milenio, cuando nuevas y viejas bandas comenzaron a hacerse fama continental, los Buitres -más allá de algunas escapadas internacionales- se mantuvieron más bien arraigados al terruño. Como candidato en campaña, son uno de los grupos de rock con más ascendente en el interior del país, y también demostraron una gran capacidad de seducir a nuevos públicos: Hoy en día, a sus recitales van abuelos, hijos y nietos.

"Queremos festejar una vez más con todos ustedes, porque son treinta años, pero sigue siendo nuevo a cada instante y no queremos ignorarlo. El 17 de mayo, una noche, un instante, vamos a celebrar lo que nos unió y nos une, lo que soñamos y lo que esperamos, vamos a recordar pero siguiendo adelante, vamos a cantar y a sentirlo todo con ustedes, como siempre ha sido, y nunca solo un día más", escribió la banda en un comunicado al anunciar el recital. Poco después se hizo evidente que una sola fecha no sería suficiente y se agregó una segunda presentación al día siguiente, el sábado 18 de mayo.

Así, como quien no quiere la cosa, Buitres cumple 30 años. Y más allá de las preferencias musicales de cada uno, la banda es ya una leyenda viviente y parte de la educación sentimental de más de una generación de uruguayos.

Por todo ello, la cita resultará ineludible para todos: para los que rebobinaban los casetes con una lapicera y para los que los escuchan en Spotify

Las entradas para el espectáculo ya están a la venta en Tickantel, Redpagos y Abitab

?? 17 y 18 de Mayo, buitres en el Antel Arena de Montevideo

Entradas en venta en Tickantel, locales Redpagos, Abitab Oficial y Antel de todo el país. Compra on line ?? https://t.co/lmIfh4Yuov

Presenta Antel / Financia OCA#buitres30años pic.twitter.com/S6dc90omQl

— buitres (@buitresok) 18 de marzo de 2019