Paralamas en Montevideo

El 4 de febrero del 2001, el cantante de Os Paralamas Do Sucesso, Herbert Vianna, sobrevolaba Mangaratiba, Brasil, cuando el avión que él mismo pilotaba se desplomó al mar como producto de la combinación entre una mala maniobra y un defecto de fabricación.

La esposa de Vianna, la británica Lucy Needham, falleció ahogada en el accidente, pero el cantante de Paralamas inició un proceso épico de recuperación tras entrar en coma durante más de un mes. Su caso se transformó en un milagro emblemático del rock sudamericano, dando pie a una historia de redención que tuvo a la música como motor de una sanación inesperada.

VIanna desafió primero la certeza de su muerte y luego el diagnóstico casi seguro de una inmovilidad física total, tras una intervención de 11 horas que requirió que los médicos retiraran fragmentos de vértebras fracturadas.

Al despertar, sin embargo, Vianna había quedado paralítico y con una lesión en el lóbulo temporal que había borrado su capacidad de memoria. No tenía recuerdo alguno de lo sucedido en el accidente y desde entonces tampoco puede fijar en su cerebro ninguna experiencia a largo plazo.

Un año y siete meses después, pese a todo, Herbert Vianna volvía a subirse al escenario con una guitarra y un disco nuevo abajo del brazo. El incansable Vianna, que saltaba sin parar en los recitales de Paralamas, debió reinventarse sobre una silla de ruedas y reiniciar su carrera de a poco, mientras las melodías volvían a abrirse paso entre las nubes confusas de sus últimas experiencias.

A diez años del accidente que cambió su vida y la de la banda brasileña más popular en la región en los últimos tiempos, Vianna llega con Paralamas a Uruguay a presentar en vivo "Brasil Afora", su último disco de estudio, reeditado en el 2011 en formato Cd/DVD como "Multishow Ao Vivo Brasil Afora".

Los Paralamas darán un show acústico en el Teatro Solís el 15 de junio a las 20.30 horas, en su primer show en este formato desde el clásico "unplugged" que dieran para MTV. Sobre su regreso al país y el largo viaje de retorno a la música dialogamos brevemente con Vianna, días antes que se presente en Uruguay.

Brasil afuera

"Brasil Afora" es el último disco de Paralamas, un concepto que para Vianna "representa las variedades de temas que existen en el álbum, que retratan las impresiones de los lugares por los que anduvimos en nuestro país y las experiencias sobre los escenarios en los muchos shows que hicimos en los últimos años".

Para Vianna, Paralamas ha generado un vínculo afectivo especial con Uruguay y Argentina, donde su música logró un éxito particular para un grupo brasileño desde la década del '90. "Existe además una proximidad muy grande entre Uruguay y Argentina, a nuestro entender, con algunos detalles sutiles. Es fácil encontrar líneas de conexión entre Fito Páez y Drexler, por ejemplo, cada uno con sus características", dijo. Al cantante de Paralamas le gustan especialmente No Te Va Gustar y La Vela Puerca ("que hicieron intercambio con los ex Legião Urbana"), pero sorprendió al referirse a su banda preferida uruguaya. "Escuchamos a Verde y los adoramos", dijo sobre la banda montevideana formada en 2007, y cuyos discos "Mundo" y "Circo" tuvieron menos difusión de la merecida en Uruguay.

De cerca nadie es normal

Vianna no tiene recuerdo claro de cómo volvió la música a él, o ni siquiera la conciencia, aunque "soy cada vez más yo mismo", asegura. El documental "Herbert de perto" (Herbert de cerca) , del 2009, muestra cómo intenta hacer frente a las lagunas de memoria, a su lucha no conseguida por volver a caminar y revela el largo camino espiritual que realizó tras el accidente, en busca la redención del castigo por algo que "quizá hice pero no recuerdo".

Aunque las brumas de la memoria confunden los primeros pasos de su recuperación, Vianna recuerda haberle dicho a su hermano: "Si creés que estoy tan lejos de mí, te voy a mostrar una cosa que me enseñaste hace mucho", y le tocó nota por nota el solo de Jimmy Page en "Stairway to heaven".

A diez años del accidente, no tiene claro que su relación con el público y sus compañeros de banda haya cambiado tanto. "No tengo noción clara de un cambio", explicó a Montevideo Portal, "pero cuando estoy sobre el escenario todo es especial. No creo que nada haya cambiado por mi condición actual, y si fue así no lo sentí. La sensación que permanece es que estamos más unidos ahora".

A pesar de sus momentáneos lapsos de confusión, Herbert tiene recuerdos claros previos al accidente que van más allá de su conocimiento e instinto musical intactos. Por ejemplo, el momento en que su fallecida esposa Lucy le contó que se encontraba embarazada por primera vez (la pareja tuvo tres hijos), y las palabras exactas de su mujer por entonces.

El método de composición de Vianna, además, no cambió a causa del accidente. El cantante continúa fiel a "los vómitos emocionales, a los gritos de socorro y mis sueños".

Cinco años atrás, el cantante de Paralamas consideraba que la experiencia del accidente
lo había llevado a un plano más espiritual, como si hubiera sido puesto a prueba en un test casi imposible de pasar. ¿La logró superar después de tanto tiempo?

"La verdad, todos los días me doy cuenta del privilegio de que estemos juntos después de todo lo que pasó. Pero no es fácil en la práctica, es un recomienzo día a día, son extremos de dolor y placer. Pero al mismo tiempo, ¿no es así para todo el mundo?", concluye.

Este próximo 15 de junio, Vianna invocará nuevamente la magia contagiosa de Paralamas e intentará recomenzar el romance con el público uruguayo, iniciado en la década de los '80 y solventado en los '90 a base de éxitos como "Inundados" o "Dos margaritas".

Paralamas en el Teatro Solís
15 de junio, 20.30  horas
16 de junio 20.30 horas
Localidades a la venta en boletería del teatro y en la Red UTS entre $ 350 y $ 1000.
Telonero: Martín Rivero