Los anuncios necrológicos extravagantes parecen haberse puesto de moda en Galicia, región española que acumula al menos tres ejemplos en lo que va del año.
En enero, el deceso de un pescador vigués ameritaba esta sentida y curiosa salutación de pate de su familia y allegados. En mayo y también en Vigo, el texto de una esquela en prensa permitía al lector asomarse a una interna familiar probablemente pródiga en rencores y cuentas pendientes.
Ahora, la muerte de una mujer en la ciudad de Lugo mereció una publicación singular, donde se expresa en primera persona (también del singular) un deseo póstumo de la finada.
En el texto, doña María Paz se expresa deforma imperativa y deja bien claro que su familia de sangre ya no es tal, y plasma a continuación una breve lista con las personas allegadas a las que invita a sus honras fúnebres.
En cuanto al resto de "la gente que jamás se preocupó durante mi vida", la autora del anuncio póstumo desea que "sigan tan lejos como estuvieron" en vida.