Pedro Henrique, un niño de 10 años residente en la ciudad de Cajazeiras, en el estado brasileño de Paraíba, acertó los seis números de la Mega da Virada, sorteo que se realiza en Brasil cada 31 de diciembre.
Sin embargo, no recibirá ni una moneda poque su madre, quien le había pedido que le sugiriera los números, olvidó hacer la apuesta. Después de ver los resultados, la mujer rompió a llorar.
Linda Inês, quien trabaja como vendedora, dijo al medio local O Globo que ella incluso había soñado con ganar el sorteo de fin de año. Sin embargo, en su sueño no veía los números favorecidos.
“Nadie merece pasar por lo que estamos pasando. ¿Cómo iba a imaginar que un niño haría una apuesta ganadora?”, dijo la frustrada apostadora.
En el citado reportaje, la mujer dijo que compró cuatro boletos. Ella misma completó dos de ellos y le dio los otros a su hijo. En su primera jugada, Pedro marcó la secuencia 1, 2, 3, 4, 5 y 6. Al ver la apuesta, Linda le recomendó que en el otro boleto no eligiera todos los números corridos, y Pedro anotó la serie 4, 5, 10, 34, 58 y 59, seis números que fueron los ganadores en la Mega.
“Él había insistido en que yo hiciera las apuestas y estaba ansioso. Entonces, cuando vio sus números, me abrazó con emoción. Me eché a llorar. Y tuve que decirle que no había presentado la apuesta”, contó la mujer.
El niño quería usar el dinero para arreglar la pantalla rota de su celular. Dijo que volverá a apostar este año, pero que acompañará a su madre para asegurarse de que registre la apuesta.
El premio del 31 de diciembre era de 514 millones de reales, casi un millón de dólares, y salió repartido entre cinco apostadores.