Niñera quiso demostrar inexistencia del “monstruo bajo la cama” y descubrió que sí existía

La criatura misteriosa que habita debajo de la cama es uno de los terrores infantiles más antiguos, quizá tan añejo como la invención de lechos sobre patas y con un espacio debajo.

Uno de los exponentes clásicos de ese temor aparece en el capítulo “El Hombre de Negro” de la icónica serie Dimensión Desconocida.

En ese episodio, un adolescente descubre que un misterioso hombre sobrenatural habita debajo de su cama, y emerge por las noches para cometer todo tipo de actos violentos.

Sin embargo, jamás daña al protagonista, ya que incluso el espanto sobrenatural tiene reglas, y "el Hombre de Negro no lastima al dueño de la cama bajo la que habita". (El caso tiene una vuelta de tuerca, pero no es cuestión de caer en spoilers, así que el curioso lector puede descubrirla por sí mismo viendo el episodio).

Días, atrás, la historia del “Hombre de Negro" tuvo su correlato real en Great Bend, un pueblo de Kansas, Estados Unidos

Allí, una niñera que estaba a cargo de varios infantes intentó calmar a uno de ellos, que insistía en que había un “monstruo” debajo de su cama.

La mujer supuso razonablemente que estaba ante un nuevo caso de uno de los temores infantiles más recurrentes, y decidió tranquilizar al niño demostrándole que no había más monstruos que los de su imaginación.

Para ello, fue con el chico al dormitorio y se agachó junto al lecho, y entonces se llevó la sorpresa de su vida: había un sujeto que llevaba allí quién sabe cuánto tiempo.

Pese al estupor inicial, la niñera reaccionó rápidamente y confrontó al desconocido. Según consignan  medios locales, se produjo entonces un altercado en el que uno de los niños cayó al suelo. El desconocido logró escapar, pero la niñera alertó a las autoridades y el sujeto fue detenido poco después.

El "monstruo" debajo de la cama fue identificado como Martín Villalobos Jr., de 27 años, quien tiempo atrás vivió en el inmueble y sobre quien pesaba una orden de alejamiento del lugar, mandato que obviamente no fue capaz de cumplir.

Ahora el joven afronta cargos por robo con agravantes, agresión con agravantes, poner en peligro a un menor, obstrucción a la ley y violación de una orden de protección contra el maltrato. Quedó en prisión preventiva con fianza fijada en medio millón de dólares, y todo indica que pasará una larga temporada tras las rejas.