Cada nueva generación de músicos brasileños, a la vez que rompe lazos con la anterior, continúa el camino establecido por ésta.

Sucedió con el Tropicalismo, el movimiento liderado por Caetano Veloso y Gilberto Gil que reivindicó el rock y la cultura pop, pero a la vez se sintió continuador de la bossa nova.

El rock brasileño de la década de 1980 abrazó el punk y la new wave, rompiendo con varias tradiciones brasileñas, pero igualmente se sintió parte de las búsquedas de los tropicalistas. También los músicos surgidos en la década del 90 fueron a la vez rupturistas y continuadores de sus predecesores.

Marisa Monte, una de las artistas brasileñas más populares de las últimas tres décadas (en su país y en el mundo), es un buen ejemplo de esto. Su figura es continuadora de la enorme tradición de grandes cantantes femeninas de su país, con una clara influencia de Gal Costa. Pero en ella también está el samba hollywoodense de Carmen Miranda, el rock de Rita Lee y Os Mutantes, el pop de la década del 80 y la música popular de principios del siglo XX.

Monte inició su carrera a fines de la década de 1980, tras retornar en 1987 de una larga estadía en Italia donde se había ido a estudiar canto lírico. Fue en Italia donde empezó a cantar música brasileña en bares y fue allí donde la vio el productor Nelson Motta, que trabajó con ella a su retorno. A su vuelta se convirtió rápidamente en una cantante muy popular. Su primer disco MM, editado en 1989 tiene la particularidad de ser un registro en vivo, algo muy raro para un disco debut. Aunque no tan extraño si se tiene en cuenta que desde el inicio, sus shows han tenido grandes puestas en escena, además del enorme talento de Monte como interprete y frontwoman. En ese álbum interpreta desde el clásico de la banda de rock Titãs "Comida", al tradicional "Xote Das Meninas" de Luiz Gonzaga, pasando por composiciones de Gershwin y de Kurt Weill. También en ese disco estaba el tema "Bem Que se Quis" versión en portugués de la canción "E Po' Che Fa" del músico italiano Pino Daniele, primer éxito popular de la cantante, que llevó al álbum a ser disco de platino, algo que pasaría con todos sus álbumes siguientes. El disco mostraba a Marisa Monte como una gran cantante con un registro tan amplio como sus gustos musicales y una incipiente personalidad aun no del todo definida.

Esa personalidad aparecería completa en Mais, su segundo disco, editado en 1991. En ese álbum Monte se estrenó como compositora, en colaboraciones con Arnaldo Antunes y Nando Reis (ambos integrantes de Titãs). También fue el primer disco en el que trabajó con el estadounidense Arto Lindsay como productor. Lindsay músico de la vanguardia under neoyorquina y figura del movimiento no wave de los 80, vivió en Brasil durante su infancia y adolescencia y siempre había incorporado sonidos brasileños a su obra. En 1989 trabajó con Caetano Veloso, produciendo el excelente álbum Estrangeiro. Mais es una mezcla excelente de rock y pop sofisticado y vanguardista en temas como "Volte Para o Seu Lar" o "Tudo Pela Metade" , baladas acústicas mínimas como "Eu Não Sou da Sua Rua" o "Diariamente" y tradición brasileña con canciones de Pixinguinha ("Rosa" ), Cartola ("Ensaboa") o folclore nordestino ("Borboleta").

Con menos sorpresas en lo sonoro y una increíble lista de invitados, Monte seguiría esta línea en su siguiente álbum Verde, Anil, Amarelo, Cor-de-Rosa e Carvão editado en 1994. El disco tiene participaciones especiales de Gilberto Gil, Laurie Anderson, Paulinho Da viola, Philip Glass y la escola de samba Velha Guarda da Portela.

Marisa Monte continuaría su asociación con Lindsay hasta su quinto disco Memórias, Crônicas e Declarações de Amor (2000).

La colaboración entre cantautores tiene una larga tradición en Brasil. Marisa Monte en su faceta de compositora ha tenido varias ‘parcerias', pero sus dos compañeros creativos más importantes han sido Arnaldo Antunes y Carlinhos Brown, a su vez dos de las figuras más importantes de la música brasileña desde la década del 90.

A primera vista puede llamar la atención que estos tres músicos tan distintos entre sí, cada uno originario de uno de los tres polos creativos de Brasil (Brown de Bahía, Marisa de Rio de Janeiro y Antunes de San Pablo) tengan tantas cosas en común. Marisa cantó temas de Antunes desde su primer disco solista; Carlinhos Brown tocó en varios discos de Marisa y produjo el álbum Paradeiro (2001) de Antunes, grabado en Bahía. Además Marisa ha cantado en varios de los discos de Arnaldo. En la canción "Amor I Love You" (del disco Memórias, Crônicas e Declarações de Amor) de Monte y Brown, Antunes tiene una participación especial declamando en el medio del tema un fragmento del texto de la novela Primo Basílio, de Eça de Queiroz.

Fue de hecho el encuentro de los tres músicos en Bahia, en la grabación del disco Paradeiro, el que disparó una colaboración a trío que dio lugar a decenas de canciones luego de una semana de convivencia. No era la primera reunión entre los tres artistas, pero si al parecer la más fructífera.

Fue esa semana en Bahia la que dio origen al disco Tribalistas grabado en 2002. Tribalistas es un disco atípico. Por un lado porque no suena como ninguno de los discos solistas de los músicos involucrados y tampoco como un disco de tres artistas. Es realmente un trabajo colectivo. Esa es la idea por otra parte, ya que no es un disco de Marisa, Carlinhos Brown y Arnaldo Antunes sino de una banda llamada Tribalistas. Por el otro por su sonoridad acústica y directa, casi como grabado en vivo.

La elección del nombre del disco y del proyecto remite al espíritu de tribu, aunque también hace una referencia indirecta a los tropicalistas. Aunque en el tema manifiesto del álbum Tribalistas se diga "El Tribalismo es un anti-movimiento/que va a desintegrarse en el próximo momento / El tribalismo puede ser y debe ser lo que tu quieras / No tiene que hacer nada le basta ser lo que se es."

El disco fue un inesperado éxito internacional que cimentó aun más el prestigio y la popularidad de la cantante.

El último álbum de estudio de Marisa es O Que Você Quer Saber de Verdade, editado en 2011. Este año editó Coleçao, que, como su nombre lo indica, es una colección de temas de diversas épocas que fueron parte de bandas sonoras o de discos de otros artistas, que nunca habían sido reunidas en un álbum. En él hay colaboraciones con David Byrne, Cesária Evora, Devendra Banhart, Rodrigo Amarante y Julieta Venegas entre otros.

Pese a ser una artista muy popular en Uruguay -al menos desde su experiencia con Tribalistas- Marisa Monte recién tocó por primera vez en Montevideo en 2014, dando tres recordados recitales en el Auditorio del Sodre, con un toque más informal que el que acostumbra en sus elaboradísimos espectáculos.

La artista regresará al mismo escenario en un mes, este 28 de agosto en una única función.

Por Andrés Torrón