En Uruguay la palabra cumbia tiene un significado bastante más amplio que en el resto del mundo, aquí el término sirve para englobar a todas las músicas de origen más o menos tropical y es usado muchas veces como una especie de divisoria ideológica: de un lado está la gente de buen gusto artístico, del otro están aquellos a los que les gusta "la cumbia".
Si muchas veces tenemos prejuicios con la música pop pensada para bailar, estos aumentan exponencialmente cuando los ritmos son tropicales y más aun -aunque nos cueste admitirlo- cuando vienen de orígenes populares.
La cumbia de verdad -género musical nacido en Colombia, se cree que en el siglo XVIII- no tiene la culpa de nada, obviamente. Es uno de los ritmos más populares de todo el continente y con él se han hecho cosas horrorosas y maravillosas, como ha sucedido con el rock, el tango, el samba o cualquier otro género musical.
Perú es un país con una cultura musical riquísima, de la cual por aquí no se conoce demasiado. Como casi todos los países del continente tuvo un movimiento roquero en la década del 60, con muchas bandas que se iniciaron imitando a los Beatles y a los Rolling Stones, y que luego -además de empezar a cantar en español- fueron mezclando el rock con los ritmos de su tierra. Hay varios grupos excelentes y algunos sorprendentes pioneros como Los Saicos -quienes además de cantar en español ya en 1964, hacían un rock garagero y visceral que hoy denominaríamos punk.
La cumbia llegó a Perú en los años sesenta desde Colombia a través de la selva amazónica. Como en todos los países el ritmo se adaptó a los colores locales; pero, en Perú tuvo una gran particularidad, se mezcló con el rock y con el sonido de las guitarras eléctricas de la música surf estadounidense.
Según parece uno de los principales gestores de esto fue el músico limeño Enrique Delgado Montes con su grupo Los Destellos a fines de la década del 60, una banda que posee instrumentación roquera, pero a ritmo de cumbia.
En las regiones amazónicas del Perú la cumbia ya era muy popular y esa versión con guitarra eléctrica pegó fuerte. Fue así que bandas de esa zona peruana como Juaneco y Su Combo o Los Mirlos adoptaron ese sonido en sus músicas mayormente instrumentales.
A fines de los 60 y principios de los 70 las mezclas entre el rock y las músicas autóctonas eran moneda corriente en América del Sur (piénsese en el candombe-beat uruguayo por ejemplo), pero el caso peruano es muy particular, ya que esas mezclas no fueron hechas en un ambiente universitario de clase media. La cumbia amazónica que luego se llamó chicha o cumbia psicodélica fue y es un género enormemente popular entre las clases más marginadas y fue casi ignorado en su momento por la intelectualidad.
Esta versión peruana hizo más patente el ingrediente indígena del ritmo original -esa cadencia binaria hipnótica y repetitiva- con el aporte amazónico y andino. En temas mayormente instrumentales, electrificó el género y lo convirtió en música de baile popular por antonomasia.
Décadas después conocimos esa música -como casi siempre sucede- vía el Primer Mundo. Un sello estadounidense editó en 2007 la compilación Roots of Chicha: Psychedelic Cumbias From Perú, convirtiendo al género en un fenómeno cool global.
Los Destellos fue la banda que le dio el tinte más roquero a la cumbia y amplió el espectro sonoro añadiendo otros estilos a la mezcla. Los Mirlos fue una de las bandas
más populares, la más indígena de todas y, tal vez sin querer, una de las más psicodélicas, al hacer hincapié en el "cuelgue" de su sencillez rítmica. La banda comenzó en 1973 y tuvo su época de oro entre 1975 e inicios de los 80.
Todo esto viene a cuento porque Los Mirlos van a estar tocando en Montevideo este fin de semana como parte de la edición uruguaya de las Fiestas Clandestinas, un evento nacido en Argentina en 2005.
Estos Mirlos no son los mismos que aquellos -hay solo dos integrantes originales del grupo- pero mantienen parte de su gran atractivo. Y aunque no sean considerados así, estamos frente a un grupo clásico de la música sudamericana.
La "Fiesta Clandestina" será este sábado 16 de abril, a partir de las 23, en la Sala del Museo (Rambla 25 de agosto esquina Maciel).
Por Andrés Torrón