Vivienne Westwood, la diseñadora británica referente del punk y la transgresión de la moda, murió este jueves a los 81 años, anunció su familia.
“Vivienne Westwood murió hoy [jueves] en paz y acompañada por su familia en Clapham, en el sur de Londres. El mundo necesita a personas como Vivienne para cambiar hacia mejor”, indicaron en un mensaje en la cuenta de Twitter de la modista.
Westwood será recordada en el mundo de la moda por sus diseños innovadores y atrevidos, su actitud inconformista y como referente icónico de la estética punk del Reino Unido.
Transgresora, rebelde y ferviente defensora del ambiente, Vivienne Isabel Swire, conocida como Vivienne Westwood, fue la artífice principal de la estética punk y New Wave en su país, y, con frecuencia, llevó al extremo provocadoras creaciones que nunca dejaron indiferente al exigente sector de la moda.
Nacida en el condado inglés de Derbyshire el 8 de abril de 1941, la diseñadora tomó su apellido de Derek Westwood, con quien se casó en 1962 y tuvo a su hijo Ben, y a quien dejó tras conocer a Malcolm McLaren, el que fue representante del emblemático grupo de punk Sex Pistols y “un hombre cosmopolita y muy atractivo”, de cuya unión nació Joseph.
En ese momento, Westwood trabajaba en una escuela primaria al tiempo que fabricaba y vendía joyas en un puesto del popular mercadillo londinense de Portobello.
Con McLaren fundó en 1971 una boutique con la que el creativo tándem revolucionó la forma de vestirse, y que adoptó sugerentes y sucesivos nombres como “Let It Rock”, “Too Fast To Live, Too Young To Die”, hasta un enorme letrero de neón rosa renombrado como “SEX”, que daría nombre al local, y que sirvió como primera plataforma para que Westwood comenzara a exponer sus extravagantes diseños.
Inspirada en el estilo “motero”, las prostitutas o el fetichismo, esa estética empezó a calar tras el primer concierto de los Sex Pistols, en el que los músicos vistieron diseños de la pareja.
En esos atuendos abundaban las cadenas, los alfileres de gancho o las cuchillas de afeitar, y, junto a otros factores procedentes del estilo más convencional británico, dieron lugar al look antisocial y transgresor irremediablemente ligado al punk.
Aún se recuerda el desfile de 1979 en el London Olympia, donde Westwood y McLaren lanzaron su elogiada colección Piratas, que se convirtió en referente del llamado New Romantic Look.
Es en los 80, tras su separación de McLaren, que el nombre de Vivienne Westwood empezó a ser tomado en serio, sobre todo porque sus originales ideas fueron adoptadas por diseñadores consolidados como Karl Lagerfeld, Jean Paul Gaultier o Lacroix.
La prensa de todo el mundo no escatimó en elogios a la modista británica, considerada una de las diseñadoras más vanguardistas del siglo pasado.
Durante las últimas dos décadas, Westwood estuvo unida al fotógrafo austríaco Andreas Kronthaler, 25 años menor que ella y con quien se casó en el ayuntamiento de Wandsworth (Londres) en 1992 porque “entonces Austria no formaba parte de la Unión Europea (UE), y Andreas no podría haberse quedado en este país”. Tras la muerte de Westwood, Kronthaler expresó: “Seguiré con Vivienne en mi corazón. Hemos estado trabajando hasta el final y ella me ha dado muchas cosas para seguir adelante. Gracias, cariño”.
Aunque hace años renegaba de la monarquía británica, sus opiniones variaron hasta derrochar elogios al príncipe Carlos (actual rey) por sus esfuerzos medioambientales y fue condecorada en 1992 por la reina Isabel II con un OBE (Orden del Imperio Británico), mientras que en 2006 fue nombrada dame.
Mejor diseñadora británica en 1990, 1991 y 2006, Westwood, que llegó por primera vez a Londres con 17 años “sin conocimientos culturales”, ha despotricado en ocasiones de la moda por “no ser muy intelectual” y ha llegado a afirmar que no se siente “cómoda” defendiendo sus propias creaciones.
En su marcada faceta como activista por el ambiente, Westwood presentó su iniciativa Climate Revolution durante la gala de clausura de los Juegos Paralímpicos de Londres de 2012 y apoyó a la organización benéfica Cool Earth, fundada en 2007 por el diputado laborista Frank Field para preservar los bosques.
Luchó además contra la polémica técnica de extracción de gas conocida como fracking; en 2014 se afeitó su llamativa melena naranja por una campaña ecológica y citó como a “una de las personas más importantes del planeta” a James Lovelock, autor de la Teoría Gaia, que sostiene que la tierra funciona como un superorganismo vivo.
En una entrevista con un diario británico en 2012, Westwood aseguraba que le gustaría poder vivir “otros 20 años” para saber qué ocurrirá con el ambiente.
Con información de EFE y AFP