Enrique Symns, periodista y escritor argentino, murió este 16 de marzo a los 77 años. Symns es considerado uno de los escritores más rupturistas e influyentes del país vecino de las últimas décadas.
Fue secretario de redacción de la revista El Porteño y, en 1983, fundó la revista Cerdos y Peces, una de las publicaciones míticas de la vuelta de la democracia a la Argentina.
Nació en Lanús en 1945, vivió en Brasil y Europa, y para sumarse a El Porteño volvió a la Argentina.
Se especializó en la cultura under y desarrolló un estilo más exacerbado del Nuevo Periodismo, conocido como “periodismo gonzo”, que surgió en la década del 60 y su referente era el estadounidense Hunter Thompson.
Cerdos y Peces se editó 1987, después tuvo reediciones esporádicas. En 1989, escribió pora el diario Sur y, un año después, en 1990, escribió para la revista La Maga. Con el cambio de siglo se instaló en Chile, donde participó de la revista The Clinic. En 2003, Symns volvió a la Argentina y publicó su autobiografía, El señor de los venenos.
Pero, además de escribir, Symns estuvo vinculado con la escena del rock argentina. De este modo, acompañó a Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota durante sus primeros años. Fue monologuista de la banda cuando no eran masivos.
Sin embargo, en 1991, cuando Walter Bulacio murió a manos de la Policía Federal, rompió su vínculo con los músicos. El periodista cuestionó a la banda que lideraba el Indio Solari y afirmó que se “desentendieron la suerte corrida por el adolescente de 16 años golpeado por los uniformados la noche de un recital de los Redondos en Obras”, citó Página 12.
“Yo no debí acusarlos. No era un juez ni un maldito policía, era un periodista. Es decir, un reconstructor de escenas, un antropólogo de la vida cotidiana. Hoy en día casi todos los periodistas son policías, jueces, espías. No dudan de hacer espionaje, de acusar a sus enemigos, de violentar la intimidad de quienes execran”, escribió años más tarde sobre el tema y consignó Página 12.
En 2007, en una entrevista con Radio Atomika, emisora radial argentina de Federico Di Paolo, Rodolfo Jorajuría y Martín Butera, le consultaron en qué se había convertido el Indio Solari y Symns respondió: “En un ama de casa, en un mediocre creador, un hombre encerrado en un camping con perros asesinos y hombres con escopetas, un dibujo animado. Sigue siendo, no obstante, uno de los más grandes poetas del rock argentino […]. Hace veinte años que pasó todo eso”.