Las autoridades de ese pequeño país africano establecieron una dura normativa de control aéreo, procurando garantizar la seguridad de los cielos y evitar los vuelos no registrados.

Las escobas de las brujas se consideran "un aparato de transporte aéreo como cualquier otro", informa el periódico sudafricano 'The Star', según cita la agencia noticiosa RT.

"Las brujas que se desplacen en escobas no pueden volar por encima del límite de 150 metros" el director de marketing y asuntos corporativos de la Autoridad de la Aviación Civil de Suazilandia, Sabelo Dlamini.

Aquellas hechiceras que vuelen por debajo de esa altitud, no sufrirán ninguna clase de penalización.

Las autoridades del país insistieron en la seriedad de la normativa, ya que la brujería no es cosa de broma en este país del sur de África, donde mucha gente cree en ella.

La ley también impone el mismo límite de altura para aviones de juguete o cometas en el espacio aéreo del país.

Un detective privado fue detenido tiempo atrás en Suazilandia por grabar imágenes con la ayuda de un helicóptero de juguete equipado con una cámara de vídeo.

El detective fue acusado de operar una aeronave no registrada y de negarse a ser interrogado por las autoridades sobre su drone de juguete, el primero de este tipo en el país africano.