Una mujer sin hogar residente en Michigan, Estados Unidos, fue encontrada viviendo dentro de un letrero instalado en la fachada de un supermercado de la cadena Family Fare en la localidad de Midland.
De acuerdo con el medio local NBC News, la intrusa habitó allí aproximadamente un año sin que nadie notara su presencia.
La mujer de 34 años fue finalmente descubierta cuando unos trabajadores que hacían refacciones en el lugar notaron un extraño e innecesario alargue de corriente en la azotea del inmueble. Al seguir el cable vieron que se introducía dentro del letrero, donde la mujer había armado su nidito con lecho, computadora portátil y cafetera.
Cuando la policía llegó al lugar, la ocupante dijo que tenía empleo pero no vivienda, y que llevaba cerca de un año habitando dentro del cartel.
“Ella no tenía hogar. Es una historia que te hace rascarte la cabeza: alguien que vive en las alturas dentro de un cartel”, comentó todavía asombrado el oficial Brennon Warren, del Departamento de Policía de Midland.
“La gente la veía de vez en cuando y luego, de repente, desaparecía. Nadie sabía realmente adónde iba, pero nadie pensó ni sugirió que estaría en lo alto del techo”, añadió el funcionario.
La mujer no le contó a la policía cómo descubrió que se podía acceder al letrero del supermercado a través de una puerta en el techo, ni cómo se las arreglaba para subir y bajar sin ser vista. Esa “invisibilidad” y el hecho de que en el lugar no hubiera una escalera ni nada que facilitara el acceso hicieron que la policía local bautizara a la mujer como “ninja del tejado”.
Durante el tiempo que pasó en ese extraño alojamiento, Family Fare, la mujer logró instalarse con relativa comodidad y obtener acceso a la electricidad a través de un tomacorriente en la azotea. La policía encontró un miniescritorio, una computadora y una impresora, ropa y otras cosas normales en cualquier casa.
Tras ser descubierta, la policía y los dueños del supermercado le pidieron que se marchara, algo a lo que accedió de inmediato después de disculparse por cualquier inconveniente que pudiera haber causado.
De acuerdo con el reporte oficial, no se presentaron cargos contra ella, y se negó a ponerse en contacto con los servicios de asistencia para personas sin hogar.
“Se disculpó y siguió su camino. A dónde fue desde allí, no lo sé”, dijo el oficial Warren.
A estas horas, quizá la “ninja del tejado” ya ha conquistado un nuevo y recóndito espacio en el que nadie sospecha su presencia.