Si bien los asuntos de cuernos ya no tienen el rendimiento “chismográfico” de antaño —salvo que involucren a celebridades—, un caso de esa índole tiene en vilo a la ciudad brasileña Araraquara.
Allí, según consigna el portal noticioso Em Tempo, una mujer descubrió recientemente que su esposo la engañaba, y que el tercero en discordia era nada menos que su propio padre. La situación, que parece sacada de una telenovela, derivó durante el pasado fin de semana en varios presuntos delitos de daño contra la propiedad, razón por la que la Policía local tomó cartas en el asunto.
Camilia Oliveira, protagonista de los hechos, descubrió las traiciones al interceptar intercambios de mensajes que incluían varios videos de ambos hombres —de 25 y 45 años— manteniendo relaciones sexuales en un motel de la ciudad.
Enfurecida, “escrachó” a los hombres en redes sociales, y luego —el pasado 15 de noviembre— accedió a la cuenta de Facebook de su progenitor y publicó allí los videos íntimos. También divulgó chats en los que ambos hombres intercambiaban votos de amor, y su marido manifestaba el deseo de encontrarse cuanto antes con su amante.
La situación escaló el domingo 19, cuando sobre las 15:40 horas la Policía local acudió a un llamado en la avenida Lázaro Machado, donde reside la joven pareja.
De acuerdo con el citado medio, el hombre de 45 años llego enfurecido al lugar y quemó el auto de su yerno, un Chevrolet Vectra, y atacó a botellazos y pedradas la casa. Para su desgracia, uno de los objetos golpeó el portón de la finca contigua y sus residentes salieron muy enojados. Los registros manejados por la Policía muestran a cinco hombres golpeando al incendiario.
Chocado com a fofoca do genro e do sogro sendo amantes em Araraquara. A fofoca serviu vídeo, foto, contexto, baixaria... pic.twitter.com/wrW1KnsbBB
— alemagnos (@allemagns) November 22, 2023
El hombre fue atendido por el Servicio Móvil de Atención de Emergencias (Samu) y trasladado a la Unidad de Atención de Emergencias (UPA) del barrio, donde fue diagnostico con traumatismo craneoencefálico y quedó hospitalizado en observación.
En cuanto al yerno, destinatario de la agresión, no se encontraba en el domicilio.