Muere a los 102 años el recordista mundial de trabajo en un mismo empleo

El pasado viernes falleció en Brasil el gerente comercial Walter Orthmann, quien entró en el Libro Guinness de los Récords como la persona que más tiempo trabajó en una misma empresa.

Walter murió a la edad de 102 años, según confirmó en un comunicado en las redes sociales RenauxView, empresa a la que el anciano dedicó 86 años de su vida. No se informó la causa de la muerte.

“La partida de Walter deja un vacío enorme en nuestra vida cotidiana”, reza el comunicado. “Durante su extenso período con nosotros, colaboró con todos los directores que pasaron por la organización, estableciendo negocios y amistades en prácticamente todos los estados de Brasil”, detallaba el envío.

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Orthmann nació en la localidad de Brusque, Santa Catarina, en 1922, y trabajaba en la tienda de telas desde los 15 años. Solicitó un trabajo allí en enero de 1938 y comenzó como cadete y etiquetador. A lo largo de su dilatada carrera cambió cuatro veces de cargo, hasta llegar a gerente comercial.

Desde la tienda fue testigo de lo cambios en su país, y llegó a cobrar su sueldo en nueve monedas diferentes. “La costumbre de venir aquí es tan grande que fue al mercado el sábado o a una fiesta el domingo, se montó en el coche, se fue y lo siguiente que supo fue que estaba en la puerta de la empresa”, contó como anécdota el gerente de marketing de la compañía, Roberto Sander.

Incluso a los 98 años, Orthmann siguió trabajando, adaptándose a las circunstancias impuestas por la pandemia de Covid-19. Debido al riesgo asociado a su edad, trabajó remotamente durante más de un año, experiencia que describió como desafiante. “Se aseguraron de que me quedara en casa y me obligaron a quedarme más de un año. Fue muy difícil”, contaba hace dos años en una entrevista con el portal noticioso UOL.

En el mismo reportaje aseguraba que no tenía intención de jubilarse. “Trabajaré tanto como pueda. Todavía estoy muy fuerte, a pesar de algunos problemas de circulación, mi cabeza funciona bien”, refería

Orthmann creía firmemente que el trabajo era esencial para la vitalidad y la salud mental. “Si no tienes un motivo para levantarte de la cama, te quedarás dormido. Es el trabajo el que nos mantiene vivos”, aseguraba.